No es su voluntad. Tampoco es lo que anhelaba como carta fuerte para jugar en territorio bonaerense. Sin embargo, el presidente Mauricio Macri volvió a poner sobre la mesa a su ministro de Educación, Esteban Bullrich, como candidato a senador por la Provincia.
Su “tridente de poder” lo está empezando a convencer: desde el jefe de Gabinete, Marcos Peña, a la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, y el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, quieren que encabece la boleta que será determinante para el futuro de Cambiemos.
La presión política comenzó en las últimas semanas. Pero para Macri no es una cuestión sencilla: su primera intención era no perder a sus ministros fuertes. Quizás por ello viajaron juntos a Holanda y no hablaron del tema. “Mauricio siempre creyó que Esteban era el ministro de Educación para todo su mandato como una clave del cambio cultural que necesita el país”, cuentan en Casa Rosada.
Del lado de Bullrich aseguran que su plan educativo siempre fue a “mediano y largo plazo” y que está muy cómodo con su cargo. Aunque, afirman, será candidato “si es la mejor opción para ganar”.
En la Provincia lo dan prácticamente como un hecho. “María Eugenia no tiene candidatos propios fuertes, ninguno de los intendentes jóvenes (como el mediático Martín Yeza, de Pinamar) pueden discutir con (Florencio) Randazzo, Margarita (Stolbizer) o Cristina, argumentan.
Bullrich cuenta con tres ventajas comparativas: pasó el “escáner moral” de Elisa Carrió, puede mostrar gestión (un tema que desvela a Jaime Duran Barba y a Peña) y tiene experiencia en lo mediático. El “escáner” de Lilita dejó afuera, con angustia incluida, al primo Jorge Macri. Cerca de Carrió tienen expedientes de causas penales: irregularidades en la habilitación de una megatorre hasta la compra directa de camionetas Toyota.
Como sea, cuando el año pasado la chaqueña escuchó la posibilidad de ser candidata en territorio bonaerense deslizó: “Yo voy como diputada y Emilio (Monzó) como senador”. La propuesta no pasó el filtro y desembocó en una contraofensiva del “tridente de poder” para ir en Capital.
Paralelamente, el candidato que se plantea como la sucesión natural es Alejandro Finocchiaro, el peronista ministro de Educación bonaerense. Mientras tanto, a pesar de lo que le dice a los intendentes, Lucas Delfino, el subsecretario de Asuntos Municipales, no será cabeza de diputados provinciales sino que irá como candidato a concejal de Hurlingham. Lo mismo ocurrirá con el empresario bodeguero Alex Malcolm Campbell, subsecretario bonaerense y quien llevó al renunciado Francisco Echarren como secretario de Vivienda. Consuelo: será candidato a concejal de San Fernando. El jefe de gabinete bonaerense, Federico Salvai, también se anima a internas en distritos que no gobierna Cambiemos: Malvinas Argentinas (felicidad para “Albi”, el novio de Karina Jelinek) o Escobar, donde habrá una campaña con ricas empanadas de la mano del dueño del Noble Repulgue, Mariano Castagnaro.