Estela de Carlotto, presidenta de la asociación Abuelas de Plaza de Mayo, en una entrevista al diario La Nación realizada por Diego Sehinkman, habló del desmanejo de la Universidad Popular de las Madres. Dicha entidad tiene una deuda de 237 millones de pesos, según la Auditoría General de la Nación. Con respecto a este tema cargó contra Hebe de Bonafini a la que critica por la gestión realizada de los recursos públicos de la institución. "Ese un tema que está oscuro, no se sabe qué pasó", afirmó de Carlotto.
Al ser preguntada por los posibles motivos que llevaron De Bonafini a actuar así, de Carlotto no lo tiene claro: "Es muy extraño, no tiene explicación, nos duele y nos mancha a todos. La que tiene que explicar es ella ante la sociedad, la Justicia. Yo la puedo respetar porque es una madre, su dolor lo entiendo, pero no su comportamiento, no coincidimos en nada", sentenció la referente de Abuelas.
"Yo ya lo dije y lo sostengo: yo soy presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo. Tengo la obligación de saber todo lo que pasa acá. Y lo que firmo, lo firmo a conciencia. Yo no puedo decir el día de mañana que Juanita Pérez me robó y yo no lo sabía", sostuvo aludiendo al argumento más explotado por De Bonafini para defenderse de las acusaciones.
Preocupada por la imagen que se tiene de las organizaciones de derechos humanos a raíz del escándalo, de Carlotto remarca como trabajan desde su entidad: "Nosotros acá recibimos dinero del Gobierno. Dentro del presupuesto económico hay un rubro para Abuelas, Madres, Familiares... Tenemos cinco personas trabajando día y noche para rendir hasta el último centavo". Afirma que la población no sabe discernir entre las distintas organizaciones y ello daña su imagen: "Nos ponen en la misma bolsa. En algún lugar nos gritaron "ladronas". No tenemos nada que ver. Se necesita saber con claridad qué pasó. Y asumir responsabilidades", concluyó la presidenta.
Opina que el Gobierno seguramente tendrá que asumir parte de la responsabilidad de lo que pasó por no haber controlado a la entidad más de cerca. En mayo de este año, La Casa Rosada quería que se aprobara una media que perseguía estatizar la polémica institución. Dicha iniciativa fue duramente criticada por gran parte de la oposición ya que, según a su entender, se pretendía tapar un hecho de corrupción que salpicaba al Ejecutivo.