Luego de haberlo enfrentado duramente ayer mientras defendía el acuerdo con Irán por el atentado a la AMIA, la diputada Elisa Carrió volvió a apuntar hoy contra el canciller Héctor Timerman, a poco de que el acuerdo - que ya tiene media sanción del Senado- sea tratado en Diputados, donde el kirchnerismo busca aprobar el memorándum, aun cuando la oposición advirtió que no dará quorum.
Carrió se refirió hoy a "la obsecuencia" de Timerman respecto de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y sostuvo que "en Teherán nunca se puede resolver un atentado antijudío".
"A la Argentina se la llevó puesta Irán. Ingresar al conflicto estratégico mundial es extremadamente peligroso. Acá juega un rol Irán y Siria, y la verdad que es una vergüenza este acuerdo porque está en juego el derecho de las víctimas en obtener la verdad y la justicia, y por esa vía no se va a obtener", advirtió Carrió.
La legisladora insistió que "Timerman nunca debió firmar eso, ni como ministro ni creyente", ya que "entrega a las víctimas (del atentado a la AMIA) a la desarticulación", al referirse al memorándum de entendimiento suscripto por los gobiernos de Argentina e Irán, informó DyN.
Al ser consultada en radio Mitre por qué el canciller firmó el memorándum de entendimiento con Irán, Carrió respondió: "El camino de la obsecuencia no tiene final". Y añadió que la presidenta Cristina Fernández "terminó en manos de Irán, lo que es una entrega, porque nunca en Teherán se puede resolver un atentado antijudío".
Carrió, además, alertó que este convenio "tiene consecuencias de política exterior muy graves para la Argentina", teniendo en cuenta la situación en Medio Oriente.
Ayer, durante la presencia de Timerman en el plenario de tres comisiones de la Cámara de Diputados por el tema AMIA, la diputada lo acusó de "haber entregado al pueblo hebreo y al pueblo argentino" y afirmó que debería "haber renunciado antes de haber firmado" el memorándum de entendimiento con Irán.
"Quiero decirle en la cara: usted ha entregado al pueblo hebreo y al pueblo argentino y hubiera renunciado antes de haber firmado", apuntó Carrió, aunque previamente le dijo que se lo decía “de corazón” y por “todo el cariño” que se había profesado.
Timerman fue dirigente de la Coalición Cívica en 2003 cuando Carrió fue candidata a presidente.