El Gobierno porteño ensaya por estas horas lo que será un nuevo período de restricciones en la lucha contra el Coronavirus. Área por área, los asesores de Horacio Rodríguez Larreta repasan qué medidas podrían tomar para intentar bajar la curva de contagios.
Como premisa general, Larreta y su ministro de Salud, Fernán Quirós, pretenden bajar la circulación de personas y, paralelamente, disminuir al mínimo las reuniones sociales. En ese contexto, en la Ciudad se sigue día a día los números de contagios – en un promedio de 2700 casos en los últimos 10 días – y, sobre todo, el uso de camas de terapia intensiva, que ya sobrepasó el 86% de ocupación, un número límite y muy cercano a la saturación.
Por ello, desde el domingo el jefe comunal aceptó tomar nuevas medidas para limitar la circulación e intentar bajar ostensiblemente los casos.
Medidas
En este marco, uno de los ejes de restricción se vincula con el espacio público. La Ciudad analiza un control mayor en parques y plazas. Por ejemplo, desalentar fiestas de cumpleaños con gran cantidad de niños y adultos, deportes al aire libre de hasta 10 personas y se evalúa una medida restrictiva sobre los patios de juegos de niños.
Otra medida en debate tiene que ver con los comercios. En este sentido, Larreta, con los informes que le acerca el ministro de Desarrollo Económico, José Luis Giusti, se niega a cerrarlos. Lo que se analiza es prohibir el ingreso a los comercios – ropa y electrodomésticos, por caso – pero que puedan abrir sus puertas y atender desde la puerta. Ya hoy no está permitido el uso de probadores y hay números máximos de clientes por metro cuadrado. De hecho, algunas marcas de venta de electrodomésticos comenzaron a limitar el ingreso a un solo integrante por familia.
En lo que refiere a la circulación, una cuestión en evaluación tiene que ver con volver a exigir a las empresas de la construcción, tanto privada como pública, que procuren los vehículos para que los trabajadores del sector lleguen a sus obras. Según datos oficiales, la mayoría de los empleadores de la construcción se maneja por transporte público.
Otro sector que también utiliza con preeminencia el transporte público es el personal doméstico, al que también se le podría exigir que concurran a sus trabajos con vehículos de sus empleadores o propios. Por ahora no avanza una idea más dura: que se frenen las obras privadas salvo en su primera etapa, en excavación, o por algún tema de peligro de derrumbe.
Educación
Por otra parte, uno de los temas clave serán las escuelas. Larreta quiere intentar sostener su apertura. Pero, en las negociaciones con la Nación y la Provincia surgió una idea intermedia. En ese contexto, solo por quince días, la Ciudad podría dejar la presencialidad en el secundario y que los adolescentes vayan a un esquema de educación virtual.
Y, en cambio, en la primaria continuaría la presencialidad. “Lo que es seguro es que si hay que restringir algo vamos a empezar por secundaria, hay que priorizar la educación inicial y las primarias abiertas”, confió una fuente con despacho propio en Uspallata, la sede gubernamental en Parque Patricios.
Seguridad y transporte
Paralelamente, a media mañana, el secretario de Seguridad porteño, Marcelo D´Alessandro, y el de Transporte, Juan José Méndez, se reunieron con Sabrina Frederic, la ministra de Seguridad nacional y su equipo.
Allí, además de que desde ambos lados destacaron “un buen clima”, se trabajó en coordinar mejor acciones conjuntas. Primero, el proceso de denuncias. También, se acordó cerrar una serie de accesos a la Ciudad, en especial entre las 20 y las 6 horas, cuando se da la restricción horaria que impuso Nación.
También se habló de coordinación de operativos de control y de unificar los llamados al 911 y al 134.
es / ds
