Con un recinto dividido se espera la ley macro de Milei

La nueva Cámara de Diputados tuvo su primera foto formal el último jueves, pero la experiencia demostró que todavía faltan aceitar algunos mecanismos para lo que se viene en los próximos meses. En ese retrato, lo primero que llamó la atención fue que los diputados de Unión por la Patria se mantuvieron prácticamente en sus lugares originales en el recinto, a la derecha de la Presidencia que ahora ocupa Martín Menem, un libertario de la primera hora.

¿Por qué no se ubicaron allí los flamantes diputados de LLA? En los pasillos no hubo explicación, más allá de la mención del poder que sigue manteniendo UxP y que fue demostrado por su jefe de bloque Germán Martínez, quien se plantó ante una cuestión reglamentaria en la que se terminó imponiendo.

Los exoficialistas tendrán a partir de mañana 101 legisladores, luego de sufrir una fuga de último momento de tres diputados de Salta que se sumaron a una nueva bancada llamada Innovación en la que también confluyeron rionegrinos, neuquinos y misioneros que integraban Provincias Unidas hasta la semana pasada. También formó un monobloque el jujeño Guillermo Snopek, quien no logró llevarse más colegas para su espacio, lo que dio alivio a Martínez y compañía.

El santafesino, quien renovó su banca y admitió que era “la primera vez” que votaba a un referente de apellido Menem, será acompañado por la camporista Paula Penacca como secretaria parlamentaria, un cargo que resulta crucial para el recuento de votos internos y la construcción de voluntades. El primer objetivo fue cumplido casi por completo porque lograron que no se fuerce la conformación de pequeños bloques internos para después tomar forma como interbloque, como en algún momento se barajó. Para un momento de crisis interna y externa, los ahora opositores lo destacan como un punto a favor para pararse frente a un recinto más fragmentado que lo que venía hasta ahora. A la izquierda del estrado de Martín Menem quedaron los integrantes de un Juntos por el Cambio definitivamente roto, lo que quedó evidenciado no solo en la conformación formal sino también en el accionar en el recinto. La irrupción del bloque Cambio Federal, con Miguel Pichetto a la cabeza y nueve integrantes en total, resolvió las diferencias internas que se venían macerando en el PRO y lo ubicó más cerca del radicalismo, que quedó con 35 miembros y de la Coalición Cívica, con solo seis, aunque sin la convicción inmediata de conformar un interbloque.

Precisamente, esa fue parte de la primera discusión: ¿les corresponde ser considerados como la segunda minoría aunque no se unifiquen dentro de una misma estructura? Martínez y Ritondo coincidieron en que no era pertinente el reconocimiento sin el bautismo formal y los relegaron en la discusión por las comisiones, la primera batalla que comenzará a dirimirse la semana que viene. Mientras tanto, Martín Menem sentado por primera vez en ese recinto, oscilaba entre imponer el reglamento o someter a votación la cuestión, factor que había sido rechazado minutos antes en una conversación privada que Martínez reveló en público. En los pasillos, el voto en conjunto que también acompañó LLA generó ironías y menciones a la “casta” que tanto dice aborrecer el presidente Javier Milei.

Lo que viene. Con la convocatoria a extraordinarias que hará Milei, ambas cámaras deberán integrar solo aquellas comisiones que se vean involucradas para el tratamiento de el o los proyectos que habilite el Ejecutivo. Se descuenta que entre ellas estará Presupuesto y Hacienda y posiblemente otras como Asuntos Constitucionales y Legislación General.

Con 39 legisladores, la presencia de LLA será acotada pero, a su vez la práctica legislativa reserva para el oficialismo la presidencia de las comisiones denominadas como estratégicas. Según confirmaron a PERFIL fuentes del nuevo oficialismo, la intención es enviar un solo proyecto de ley que entraría por Diputados, con apuro por tenerlo lo más avanzado posible al 31 de diciembre porque, de acuerdo a lo que admiten, será difícil llevar a cabo los debates durante el mes de enero, con vacaciones de todo el personal de planta y administrativo de ambas cámaras. En simultáneo, desde el bloque que comanda Oscar Zago ya dieron por hecho que no habrá nuevo proyecto de Presupuesto 2024 y que se prorrogará el vigente de 2023 sin modificación de las partidas. “Hace siete meses que perdió vigencia por la inflación”, comentó una legisladora electa que confirmó que no habrá nuevo texto y menos aún una modificación del enviado por Sergio Massa en septiembre pasado.