Diversos miembros del Poder Ejecutivo salieron a apoyar la remoción del juez Luis María Cabral de la Sala 1 de Casación Penal en donde subrogaba por parte del Consejo de la Magistratura. El jefe de Gabinete Aníbal Fernández y el secretario de Justicia Julián Álvarez fueron quienes lanzaron las más fuertes embestidas.
El ministro coordinador afirmó este martes que el conjuez Claudio Vázquez tiene "mucha mayor legitimación" que el desplazado subrogante Luis María Cabral, y calificó como un "desaguisado" a la marcha organizada para el martes próximo con el fin de pedir la restitución en el cargo del magistrado.
El ministro, en su habitual contacto con la prensa antes de ingresar a la Casa de Gobierno, negó un supuesto "avance" del Poder Ejecutivo sobre la Justicia, luego de que el Consejo de la Magistratura, con mayoría oficialista, diera por concluida la subrogancia de Cabral en la Cámara de Casación Penal, quien debía fallar en causas sensibles al Gobierno. "¿Qué es lo que dicen de avance del Ejecutivo? El Ejecutivo hace lo que dice la Constitución y nada más. El reemplazante de Cabral tiene mayor legitimidad que Cabral, quien además tenía muy atrasado su despacho; no había trabajo", expresó el funcionario.
Por tanto, señaló el ministro, "se decidió reemplazarlo por un juez, con acuerdo del Senado; entonces tiene mucha mayor legitimación que el juez Cabral", quien fue designado como reemplazante, según razonó. Al respecto, dijo que no le pareció "correcto" que en el Centro de Información Judicial (CIJ), de la Corte, "se esté incitando a una marcha" en reclamo de que Cabral recupere su cargo, lo que calificó como "un desaguisado poca veces visto".
En relación a los sectores de la oposición que rechazaron este desplazamiento, Fernández opinó que "no saben decir otra cosa" y les achacó "falta de imaginación, de certeza, de seriedad, respecto del derecho" porque "la Constitución dice una cosa muy clara sobre la forma en que se designan los jueces. Dice 'bajo propuesta del Poder Ejecutivo, con acuerdo del Senado'. Entonces, quien va a reemplazar a Cabral tiene mucha mayor legitimación que Cabral", concluyó.
El propio Cabral denunció que "quieren controlar a la Justicia" y que es "un ataque a la independencia del Poder Judicial", que la semana pasada el Consejo de la Magistratura, con mayoría kirchnerista, diera por concluido su cargo en la Cámara de Casación Penal.
Por su parte, el secretario de Justicia, Julián Álvarez, respaldó también hoy la decisión del Consejo de la Magistratura de dar por finalizada la subrogancia, al afirmar que el magistrado "era un suplente puesto a dedo por otro juez", y advirtió que "ahora hablan como si fuera el soldado heroico".
El funcionario cuestionó la convocatoria de distintos sectores a una marcha el martes próximo en respaldo del juez, y sostuvo que lo quieren mostrar "casi como si fuera el soldado heroico Cabral, le van a hacer aparentemente una marcha el día de la Revolución Francesa". "Evidentemente es importante para la oposición. Cabral era un suplente puesto a dedo, y la verdad que me sorprende esta reacción", señaló en declaraciones a radio Del Plata.
"Cabral fue cuestionado cinco veces por sus propios compañeros en Casación. Era un juez atornillado a su sillón, y no solamente suplente, sino un juez puesto a dedo. Llega al Consejo de la Magistratura y ahora hablan como si fuera casi el soldado heroico Cabral, le van a hacer aparentemente una marcha el día de la Revolución Francesa", ironizó. Por último, negó que los cuestionamientos hacia el ahora ex juez de Casación Penal sean de carácter político. "Sé que su señora es militante del Frente para la Victoria, que su hijo también. Hago un cuestionamiento como magistrado que estaba ocupando un lugar que no le correspondía ocupar. Y por eso se tomó la decisión de modificar tres subrogancias, no solo una", aseguró.
