La presidenta Cristina Fernández valoró como "positiva" la apertura del gobierno de Estados Unidos hacia Cuba y destacó que el país caribeño "luchó durante más de 60 años con una dignidad sin precedentes" y sufrió "muchísimas penurias".
En la Cumbre de las Américas, Fernández destacó que Cuba era un país "conducido por líderes que no traicionaron su lucha".
La presidenta Cristina Fernández apuntó a su colega de Estados Unidos, Barack Obama, al señalar que era "una pena que producto de negociaciones internas en su país", donde "no la tiene fácil", busquen enfrentar a Venezuela declarando una amenaza.
"Con tanto presupuesto no se entiende como no se puede combatir al narcotráfico", añadió en otro tramo de su crítica a la gestión de Obama que no se encontraba en el recinto donde se realiza el plenario de la Cumbre de las Américas.
La presidenta, a su vez, advirtió que "resulta ridículo considerarnos a cualquiera de nosotros una amenaza", al emparentar la declaración que hizo Estados Unidos sobre Venezuela con la del Reino Unido contra la Argentina por las islas Malvinas.
Asimismo, denunció ante la Cumbre de las Américas la existencia de "golpes suaves donde se utilizan medios masivos de comunicación, con denuncias falsas y asociaciones caprichosas de estados para hacer conspiraciones" bajo el nombre de ONGs.
Unidos contra las drogas. La presidenta retomó sus críticas contra los Estados Unidos al plantear que en los lugares de producción de estupefacientes, la droga "vale 2 mil dólares y vale 40 mil en Chicago".
"Estamos todos comprometidos en el combate contra el narcotráfico", destacó la Presidenta y pidió "abordar" el problema de "la droga en los países consumidores", no tanto desde los países productores, porque alertó que los estupefacientes y el narcotráfico "pueden convertir a estados de esta región en estados fallidos".
La mandataria pidió que "de la misma manera y con el mismo ahínco que se investiga el financiamiento del terrorismo internacional se debe seguir el financiamiento y el camino de dónde va el dinero de los carteles de la droga".
Causa común. La presidenta, en otro pasaje de su último discurso, se hizo eco del pedido de su par venezolano, Nicolás Maduro, y le reclamó a Obama que el decreto que declara a Venezuela como una amenaza "sea dejado de lado" ya que era "una pena" que la Cumbre "se vea ensombrecida" por esa medida.