“El único remedio que todos los infectólogos y epidemiólogos es guardarse en la casa de cada uno”, dijo el presidente Alberto Fernández al anunciar el inicio de una “cuarentena administrada” en la que se evaluará con los gobernadores la apertura parcial de actividades.
El Presidente firmará este sábado el DNU por el cuál se extenderá por otras dos semanas el aislamiento social, preventivo y obligatorio. Habrá pocas excepciones nuevas y tendrán un estricto control. Será el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero junto a gobernadores e intendentes los encargados de garantizar que las pocas actividades que se levantarán desde el lunes cumplan con normas de distanciamiento e higiene necesarias.
“Cuando todo esto termine no me van a poder decir que no hice lo que había que hacer”, repite Alberto Fernández desde que decretó la cuarentena. En las últimas horas insistió con esta frase ante distintos funcionarios con quienes evaluaban el levantamiento parcial de algunas actividades. Esta extensión será hasta el 26 de abril.
En las próximas horas se evaluará la reactivación de la obra pública. Durante los primeros días de cuarentena se mantuvieron activas las que tenían que ver con la construcción de hospitales y apenas algunas obras del interior o rutas como la 7 y 8. En el conurbano, el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis pidió poder avanzar con obras de agua y cloacas de Aysa que no necesitan de una gran cantidad de trabajadores y son urgentes. Con cada intendente, estudiarán además la reactivación de las tareas como cordón cuneta, veredas, asfalto y luminaria, siempre que la empresa pueda garantizar que no habrá un exceso de personal. En estos distritos con mayor cantidad de habitantes y en la Ciudad de Buenos Aires habrá fuertes controles.
Los jefes provinciales de las zonas menos afectadas podrán evaluar también si se empieza a mover la obra privada chica. Para eso, también deberán garantizar los insumos. Hasta el momento solo tres provincias no registran contagiados: Formosa, Catamarca y Chubut. A pesar de esto, algunos jefes provinciales no quieren levantar las restricciones que, incluso, son más estrictas que la norma nacional. Es el caso de Formosa en donde, entre las fuertes limitaciones extra, los camiones de carga no pueden circular y frenar en cualquier ciudad, sino que cuentan con corredores sanitarios para ingresar y salir de la provincia.
“Vamos a seguir exactamente igual en los grandes centros urbanos. Ayer hablamos con todos los gobernadores y propusimos trabajar en qué ven para ir levantando la cuarentena administrada, focalizar lugares y actividades en donde la cuarentena pueda ser de algún modo liberada. Hay pequeños pueblos que no registran ningún caso de infección y hacen su vida internamente y no tiene sentido mantenerlos aislados porque no se conectan con el afuera”, detalló el Presidente en conferencia de prensa.
Después de mostrar cómo la curva de contagios y muertes logró achatarse y comparar la situación argentina con otros países, Fernández mencionó las nuevas excepciones a la cuatentena. “Estarán habilitados los talleres de autos, gomerías y producción de neumáticos y vamos a permitir la salida de personas discapacitadas y autistas”, dijo y Agregó: “Estamos evaluando que la gente pueda hacer actividad física. Lo podemos hacer si administramos las salidas de acuerdo a los números de DNI. Si no se cumple vamos a estar obligados para atrás, que sea un acuerdo social”.
A partir del lunes el transporte público aumentará la frecuencia. Los trenes tendrán 67 formaciones funcionando en hora pico de las 73 que lo hacen habitualmente. La frecuencia no llega a normalizarse en un 100 % debido a que los mayores de 60 años están exceptuados de trabajar como señaleros y guardas.
Funcionará el 70 por ciento del parque automotor de transporte público de pasajeros, lo que significa que habrá 12 mil colectivos circulando al mismo tiempo (hoy circula la mitad). Seguirán sin funcionar el transporte de larga distancia, incluidos los vuelos internos.
El objetivo de aumentar las frecuencias tiene que ver con garantizar el distanciamiento social ante el aumento de trabajadores en las calles. Para desalentar la circulación de ciudadanos, habrá controles en las estaciones de trenes del conurbano bonaerense y paradas cabeceras de colectivos.
El Poder Ejecutivo le pedirá a las fuerzas provinciales que los controles en la vía pública sean más estrictos. Creen que en la ciudadanía hay una sensación de “le ganamos al virus”. No quieren que esto provoque ni una infracción del aislamiento ni que la salud deje de ser la principal preocupación ya que se podría empezar a prestar atención a la economía y se exija incluso desde la sociedad que la cuarentena llegue a su fin para recuperar las pérdidas ocasionadas hasta acá. En este sentido, el Presidente ayer aseguró que “La cuarentena tiene sentido. Hemos logrado ajustar mucho los términos de la velocidad de contagio, pero estamos muy lejos de haber alcanzado el logro de pelear contra la enfermedad”.