POLITICA
cepo recargado

El Central gana tiempo pero los analistas prevén que la devaluación es "inevitable"

Estiman que las reservas netas son menores a US$ 4.000 M. Las medidas sobre el dólar ahorro dan entre 3 a 6 meses de aire, hasta que lleguen los dólares de la cosecha.

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Pesce y Guzmán, ante el desafío del blue a 120. | Cedoc Perfil

La expectativa oficial de que tras una reestructuración exitosa de la deuda habría menos presión cambiaria y eso permitiría flexibilizar el cepo fue errada. La dolarización siguió creciendo, obligó al Banco Central a vender divisas, lo que afecta a las reservas.

Hasta mediados de septiembre la entidad monetaria llevaba vendidos US$ 1.010 millones y apuntaba a superar ampliamente la cifra de agosto, que había sido de US$ 1.282 millones.

Ante este escenario, el Gobierno esta semana endureció más el cepo, encareció un 35% el valor del dólar ahorro, y tomó otras medidas regulatorias. El ministro de Economía, Martín Guzmán, dijo que el propósito “es dejar de perder reservas, y luego, más adelante buscamos que se empiecen a acumular reservas”.

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Sin embargo, algunos economistas consultados por PERFIL consideraron que estas nuevas restricciones cambiarias son un “parche” que le permite al Gobierno “ganar un poco de tiempo” pero advierten que una devaluación es “inevitable”.

Fernando Baer, economista de Quantum Finanzas, evaluó que “esto es una agonía lenta que tiene un final cantado, inexorablemente en algún momento el tipo de cambio oficial va a tener que corregirse, porque la realidad es que no hay dólares.

Efecto escasez de divisas

Reservas netas. El especialista estimó que las reservas netas “son menores a US$ 4.000 millones (descontando swap chino, encajes de depósitos en dólares, las tenencias en oro, los Derechos Especiales de Giro del Fondo Monetario Internacional, y préstamo del Banco Internacional de Basilea).

En sintonía, la consultora LCG planteó: “Cuando el BCRA empieza a tomar medidas que restringen operaciones de montos tan bajos, es una señal de la debilidad de su posición patrimonial. Siempre que se le cuentan las costillas al BCRA termina ajustando por precio: sube el tipo de cambio. Esta vez se las está contando el mismo. El ajuste del tipo de cambio no es inminente, pero es inevitable”.

En concordancia, un informe del grupo SBS consideró que “estas medidas sirven al Gobierno para ganar algo de tiempo, pero no resuelven los problemas de fondo”.

“La clave es para qué se usa este tiempo. Si las inconsistencias no se resuelven con una tasa de devaluación que acompañe más de cerca a la tasa de expansión monetaria, las presiones volverán a aparecer en el horizonte”, analizó.

Tiempo. ¿Cuánto tiempo gana el Gobierno? Para Baer, “puede tener cuerda para tres meses máximo, porque hay necesidades de financiamiento en dólares, y el último mes del año es el más complejo porque hay mayor presión fiscal por el pago de aguinaldo, gastos de mayor compra de bienes por parte del sector público”.

“Si la situación sigue como hasta ahora, podría tener dos o tres meses, pero hay que ver también qué pasa con los depósitos en dólares y pesos, si la situación se tensa ahí, pueden tener que corregir mucho más rápido de lo que uno cree”.

Devaluación. Baer sostuvo que “ningún gobierno quiere devaluar, creen que tiene un costo político más alto si devalúan que si ponen restricciones, en cualquiera de los dos escenarios la gente te va a putear, pero si devaluás, le das dinamismo a un sector que sí responde rápido a un tipo de cambio competitivo como puede ser el campo”. Acotó que “el FMI va a poner ese tema en la mesa de discusión”.

Guido Lorenzo, de LCG, acordó que “la receta del FMI es siempre la misma, te dicen este tipo de cambio no es sostenible, tenés que devaluar”.

En cuanto al tiempo que puede ganar el Gobierno, calculó que es “menos de un año, porque no hay reservas, no se van a dejar de demandar dólares,  y el superávit comercial proyectado en 2021 estimado en US$ 15.000 millones no es mucho”.

Reservas netas y totales.

En ese sentido, Lorenzo dijo que “el Gobierno apuesta a llegar a marzo, cuando entran los dólares de la cosecha, y lograr espacio para abrir el cepo, pero creo que es una visión equivocada, no va a poder abrir el cepo a este precio porque si no la gente va a querer comprar el dólar barato”.

“Se van a dar cuenta en seis meses de que no pueden abrirlo, de que hay menos reservas que antes, y en algún momento van a tener que devaluar”, insistió Lorenzo.

De igual diagnóstico, el economista Fernando Marull afirmó que “el BCRA no va a lograr comprar reservas porque se le van a seguir yendo dólares por importaciones, por turismo en el verano, es algo de nunca acabar hasta que el dólar oficial no llegue a su equilibrio, a la larga la devaluación es inevitable, es dificil decir cuándo”.

No obstante, Marull razonó que dado que en octubre de 2021 hay elecciones, “el escenario que veo yo sería que hay que devaluar en enero para hacer todo el ajuste y llegar lo más o menos calmo a las elecciones”.