Eduardo Farah todavía no dejó su silla en la Cámara Federal porteña, pero ya comenzaron los tironeos por su reemplazo. Ahora, el Gobierno y Comodoro Py tensan la cuerda sobre cómo y quién será el subrogante que ocupe su despacho interinamente. El elegido del oficialismo es Pablo Bertuzzi, uno de los jueces del Tribunal Oral que están juzgado al ex ministro de Planificación Julio De Vido por la tragedia de Once y al ex vicepresidente Amado Boudou por Ciccone. En un principio, la idea era que su traspaso se hiciera directamente, pero el juez Martín Irurzun, presidente de la Cámara Federal, hizo saber sus reparos.
Según pudo saber PERFIL, primero no le gustaba la idea de un elegido a dedo y por eso propuso que se conformara una terna para que evalúe el Consejo de la Magistratura. El Gobierno aceptó ese pedido, pero quedó todo en ‘stand by’ a la espera de que Irurzun regrese de una licencia que ya tenía prevista a mediados de mayo.
Pero antes de irse, Irurzun también reclamó algo más: que el juez que llegue a compartir con él la Sala II tenga una “dedicación exclusiva”. “Esto está perfecto para Suiza, pero esto es Argentina”, comentaban a PERFIL los que quieren a Bertuzzi en la Cámara Federal.
Por lo pronto, “Cacho”, como le dicen sus amigos, quiere subrogar la vacante pero seguirá con los dos juicios de Ciccone y Once, que para agosto ya estarán terminados. Lo que es una incógnita es qué pasará con su participación con el otro debate que encarará el TOF 4 entre octubre y noviembre: el de la “ruta del dinero K” con Lázaro Báez como protagonista central.
Para Irurzun eso es un problema porque en la Sala II hay una parte de la investigación de la ruta del dinero k que no llegó a juicio: la que la tiene a Cristina Kirchner como imputada. Sin embargo, los allegados a Bertuzzi minimizan la cuestión porque no sería la primera vez que se tenga que llamar a otro magistrado por un tema puntual mientras trabaja en otras causas.
El escenario sobre la definición de la subrogancia tiene ahora otro engranaje más: la nueva ley que acaba de votar el Congreso esta semana sobre cómo se ocuparan los cargos vacantes. Esa ley debe ser reglamentada por el presidente Mauricio Macri y fuentes del Gobierno dijeron a este diario que la idea es que la definición sobre la vacante de Farah se defina antes de ese decreto. Sin embargo, no podrá ser antes de mediados de mayo, cuando regrese Irurzun de licencia, porque el Gobierno no quiere enemistarse con el magistrado.
Mientras tanto, Farah tampoco sabe cuándo se irá. Espera el decreto de Macri que reglamente su pase al fuero penal económico. Y luego que Casación le diga cuándo le tomará juramento. Suponen que será cuando Irurzun ya esté de vuelta. Si no, con una Cámara Federal de seis cargos, solo quedaría un magistrado votando.
