El hallazgo sorprendió a los investigadores que intentan determinar cómo murió el fiscal Alberto Nisman. En la pequeña caja fuerte que el titular de la fiscalía AMIA tenía en el dormitorio de su departamento en las torres Le Parc encontraron un comprobante de una transferencia bancaria. La imagen puede verse en el video realizado por la División de Fotografía de la Policía Federal la madrugada del lunes 18 de enero.
Luego de meses de conocer la existencia de ese documento, PERFIL pudo saber quién figuraba como responsable de esa transferencia que según los investigadores es de US$ 200 mil –otros creen que podrían ser pesos– y que por alguna razón Nisman guardó durante dos años y medio.
La transferencia figura a nombre del empresario Claudio A. Picón, el titular de la empresa Palermopack SA. Esa firma tiene a su nombre el Audi Q5 que manejaba Nisman. La transferencia se hizo desde una cuenta de Picón en el Bank of America, el mismo en el que Nisman tenía su cuenta no declarada junto a Lagomarsino, su madre y su hermana en Nueva York.
Picón no es cualquier empresario. Junto con su hermano Fabián es socio del polémico Eduardo Ecke en las empresas Starpack y Easypack. Ecke trabajó para la seguridad de Alfredo Yabrán, por lo que fue investigado en relación con el asesinato del fotógrafo José Luis Cabezas; manejó la seguridad del Grupo Exxel, y está vinculado con Frank Holder, un ex agente de la CIA y relacionado con la empresa de seguridad Kroll.
Picón está en la mira del fiscal Juan Pedro Zoni, quien investiga a la madre y a la hermana de Nisman, Sara Garfunkel y Sandra Nisman, y al técnico informático Diego Lagomarsino, por presunto lavado de dinero. En un intercambio de información con la fiscal Fein y tras la consulta a la empresa responsable de un emprendimiento inmobiliario en Capital Federal se sumaron más indicios contra Picón, quien declaró ser amigo de Nisman.
Cuatro meses antes de esa transferencia Picón firmó un contrato con la empresa Inversora Libertador SA, una constructora que estaba desarrollando una torre en Dorrego al 1700. Luego, en julio fue la transferencia. En octubre, la madre de Nisman y Picón firmaron un contrato y Garfunkel se convirtió en la titular de dos departamentos y dos cocheras en ese edificio a través de un fideicomiso. La mujer declaró que los compró con fondos propios, producto de la venta de otro inmueble y de una herencia.
Los hechos demostraron que la relación entre Picón y Nisman iba más allá del préstamo de un auto y pusieron al empresario en la mira. El fiscal Zoni cree que Picón podría haber ayudado a blanquear fondos de origen ilícito.
Zoni intenta determinar si los familiares de Nisman, Lagomarsino y Picón son cómplices del blanqueo de dinero que Nisman podría haber desviado de las arcas del Estado –a través de su fiscalía– o a través de fondos reservados de la Secretaría de Inteligencia.