Escuchar a cada parte, a favor o en contra de la despenalización del aborto, reitera que nadie cambiará posturas o convicciones, ya que se trata de visiones irreconciliables de una misma cuestión. El dilema es cómo encontrar alguna vía que pueda significar un punto en común entre quienes hablan de las dos vidas y se oponen al aborto, y quienes reclaman el derecho, pleno y absoluto, a decidir sobre su cuerpo y sus hijos.
Y en ese sentido, se conoció en las últimas horas un proyecto del senador oficialista Federico Pinedo, que apunta a poner al Estado en el medio de abortos y adopciones, con un programa que se llamaría según esa iniciativa "El Estado te acompaña y se hace cargo" y que podría resumirse así: cuando una mujer comprueba que está embarazada y no quiere tener a ese hijo, se anotaría en el programa, recibiría una ayuda económica para llevar adelante el embarazo, y luego entregaría el bebé en adopción, con la posibilidad incluso de tener injerencia en el proceso de selección de los futuros padres adoptivos.
El tema, como todo lo que se habla sobre aborto, no hace más que atizar la polémica, pero a tono con el color rojo de los números estatales en casi todos los ámbitos, Pinedo dejó abierta la puerta en su proyecto a que no sea solo el Estado el que subsidie, sino que podrían ser "terceros sin identificar los que se hagan cargo del control, asistencia médica, alojamiento y alimentación de las mujeres embarazadas".
Al respecto, el proyecto de Pinedo señala que la identidad de las mujeres que accedan a ese programa se mantendría en secreto, todo bajo ámbito judicial. Lo puntual es que en esos trámites que demande la adopción, las mujeres gestantes tendrían voz y voto en la cuestión de los padres adoptivos, que saldrían por supuesto del Registro Unico de Adoptantes.
Ya sobre el tema del aborto en el Senado, Pinedo había dicho hace unos días que el proyecto que vino desde Diputados "seguramente será modificado, porque hay (de la Cámara Alta) que ve difícil que quede como está". El debate en las comisiones de Salud, de Justicia y Asuntos Penales y de Asuntos Constitucionales ya está en marcha y la candente votación se espera, si no hay cambios, para el 8 de agosto.
También en ese momento Pinedo había precisado que había legisladores que trabajaban "con mucha convicción, unos por la ratificación de lo de Diputados y otros por buscar una alternativa", porque muchos "no están cómodos con ninguna de las dos posiciones extremas: ni con la sanción de Diputados, ni tampoco con simplemente decir que no". En ese sentido, habrá que ver cómo le va a su proyecto en las comisiones.