A las 5.30 hora argentina comenzó la ceremonia de bienvenida a los jefes de Estado del G-20 en el Centro de Convenciones La Nuvola de Roma. Se trata de la primera reunión presencial desde la pandemia en la que durante este fin de semana se plantearán tres desafíos: reducir las desigualdades provocadas por el coronavirus que hoy se refleja en los niveles de vacunación de los distintos países; avanzar hacia la recuperación económica; y la lucha contra el cambio climático. El gobierno de Alberto Fernández llega además con el desafío de lograr que se incluya en el documento final una recomendación al FMI para facilitar la renegociación de los países endeudados con este organismo.
La baja en los contagios hizo que los presidentes de las veinte potencias del mundo que concentran el 80% de la riqueza y el 60% de la población puedan volver a reunirse este sábado con una Italia como escenario que registra un promedio diario de 4500 casos. Las delegaciones se mezclaron con turistas que volvieron a copar Roma por el fin de semana largo ya que se celebra el Día de todos Los Santos.
Para esta cumbre, se desplegaron 2.000 policías y 500 soldados que controlan la zona del Centro de Convenciones en el que los líderes se fotografiaron juntos pero también se custodian edificios gubernamentales y sedes de embajadas extranjeras.
El Presidente Alberto Fernández ingresó al centro de convenciones a las 5.45 de la mañana y fue recibido por Mario Draghi, el presidente del Consejo de ministros de Italia que encabeza la bienvenida a los jefes de Estado. Anteriormente había ingresado el primer ministro británico, Boris Johnson. Las ausencias presenciales esta vez son las del presidente ruso Vladimir Putin y el chino, Xi Jinping. Ambos participarán por videoconferencia.
6.45 (hora Argentina) los líderes se sacaron la foto conjunta. Alberto Fernández posó en la primera fila y estuvo al lado al jefe de Estado de Brasil, Jair Bolsonaro. Durante este sábado, el Presidente argentino tendrá una intervención de tres minutos en una sesión plenaria sobre economía y salud.
Uno de los desafíos que plantearán los principales líderes del mundo tiene que ver con llegar a un acuerdo internacional que garantice la provisión de vacunas contra el coronavirus en todo el mundo.
En un encuentro previo que tuvieron los ministros de Sanidad y Economía del G-20 se comprometieron a vacunar al 70 % de la población mundial para mediados del año próximo. El control de la pandemia y la recuperación de la economía son los objetivos.
Alberto Fernández planteará además poder plasmar en el documento final que firmarán los principales líderes del mundo una recomendación al Fondo Monetario Internacional para que se implemente una tercera línea de crédito con plazos más largos que los actuales. Se trataría de un “fondo de resiliencia” que funcionaría como la llave para que Argentina pueda extender los plazos de los desembolsos más allá de los diez años permitidos en la actualidad.
* Editora de Política de Diario Perfil. Mail: [email protected]
