Daniel Scioli fue denunciado este lunes por supuesto lavado de dinero a través de una sociedad, “Capanone SA”, con sede en la ciudad de Buenos Aires, en una causa que quedó a cargo del juez federal Sebastián Ramos. La denuncia contra el exgobernador de la provincia de Buenos Aires habla de “una empresa cuyo accionista es funcionario público, único socio que retira cifras millonarias de la empresa que no desarrolla actividad, la cual adquiere bienes millonarios que después alquila (o vende) a empresarios vinculados con el Estado”.
La denuncia detalla que el empresario Ricardo Estanislao Miller, amigo de Scioli, alquiló y compró al exgobernador uno de sus espacios de Villa La Ñata: “La modalidad es la misma que utilizaron Néstor y Cristina Kirchner con sus empresas hoteleras y venta de inmuebles (…) Scioli hizo exactamente lo mismo en connivencia con el empresario Miller”, explicó la denunciante, Silvina Martínez, abogada de Margarita Stolbizer y denunciante también en las causas Hotesur y Los Sauces, en las que está siendo investigada la expresidenta Cristina Kirchner.
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“Scioli necesitaba blanquear, digamos, veinte millones de pesos, entonces se inventaban alquileres por esas suman, se facturaban, se pagaban los impuestos correspondientes y el dinero ya estaba ingresado en el circuito legal. Luego el exgobernador retiraba el dinero como adelanto de dividendos de la empresa y listo, circuito cerrado”, explicó Martínez. “Así como los Kirchner en su empresa Los Sauces registraron a un solo empleado llamado Ramón Ángel Díaz Díaz, Scioli incluyó a un solo trabajador en su sociedad Capanone. Se llamaba Nicolás Manuel Varela, quien fue asistente personal del exgobernador durante su gestión”, abundó.
Según la presentación, toda la operatoria se haría “con un capital social inexistente, sin contar con empleados declarados”. La presentación detalla que el patrimonio de Scioli “creció exorbitadamente desde la última presentación, que fue conocida en 2007, cuando terminó su mandato como vicepresidente de Néstor Kirchner”. “Entonces”, sostiene el documento, “había declarado bienes por $ 1,2 millones. Después de siete años de ejercer la función pública, el exgobernador bonaerense informó activos por $ 13,6 millones en 2014. El principal incremento patrimonial de Scioli, y la base de su fortuna es su única sociedad: Capanone SA”, sostiene la denuncia.
Causa abierta: UPA
En 2018, el fiscal Álvaro Garganta, el marco de de una investigación por contrataciones irregulares en las UPA de la provincia de Buenos Aires, procesó a Scioli por delitos de tráfico de influencias y negociaciones incompatibles con la función pública, entre otros. La causa investiga la adjudicación de manera irregular a Ricardo Miller de nueve obras públicas por más de 117.000.000 de pesos, consistentes en la construcción de ocho UPA y la ampliación de una de ellas, todas en favor de la empresa Miller Building International SA. Según la acusación existe una relación personal y comercial que el gobernador mantenía con Miller por las dádivas que el primer mandatario percibía.
La acusación es por los delitos de negociaciones incompatibles con la función pública en concurso real con tráfico de influencias en concurso ideal con incumplimiento de los deberes de funcionario público, sumado a dádivas que se sospecha recibió Scioli. Al exgobernador se lo acusa de ser instigador de negociación incompatible de la función pública y autor del tráfico de influencias. En esa causa se menciona, al igual que en la última denuncia, que Miller le alquiló y compró un terreno a Scioli donde se estaba construyendo un complejo hotelero en Villa La Ñata.
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