Mientras el Gobierno argentino intenta negociar a contrarreloj para evitar el default, la disputa con los fondos buitre copa todos los espacios políticos. Esta vez, resultó ser uno de los temas centrales en el Plenario de la Militancia organizado por el Frente para la Victoria en Córdoba.
En ese acto, el secretario Legal y Técnico de la Presidencia, Carlos Zannini, se refirió a la posibilidad de que el país entre en una cesación de pagos y prometió que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner "no va a firmar nada que traiga hambre a los argentinos".
“Este Gobierno le dijo a los bancos que no iban a ganar a costa de la Argentina”, expresó el funcionario, en uno de los discursos más encendidos y sorpresivos de la tarde.
“Estos buitres son sarna del sistema financiero internacional”, calificó Zannini. “Pobres buitres, miren con quiénes los comparan. No son fondos buitre: son fondos pirata”, arengó.
Según analizó uno de los hombres más duros dentro del ala kirchnerista, los fondos de inversión “vienen por Vaca Muerta, por los recursos naturales, por el agua, por los alimentos que podemos producir”.
Herencia recibida. Zannini dejó de lado uno de los relatos más usados por el kirchnerismo: la renegociación de deuda encarada por el entonces presidente Néstor Kirchner.
“En los bonos no hay firmas de funcionarios kirchneristas”, aclaró el secretario. “Esos bonos están firmados por los ministros de Economía de los gobiernos anteriores”, indicó, con una notable cuota de ironía. “Este gobierno no es el gobierno endeudador. Este gobierno nos está sacando del default”, finalizó.
