A menos que haya una jugada sorpresa, el peronismo está resignado a enfrentar –por primera desde su creación–una Primaria Abierta Simultánea y Obligatoria (PASO). Esto no sucedió en ninguna de las tres elecciones de la década pasada, ya sea en 2011, 2015 o 2019. Con signos de agotamiento, después de meses de cruces internos, el ministro del Interior, Eduardo "Wado" De Pedro admitió: "Alberto Fernández tiene derecho a ser parte de unas PASO”.
El mayor problema es que los distintos sectores peronistas que esperan las órdenes "de arriba" dudan de qué lado quedar en caso de que esto se confirme. "Las PASO hacen que el que pierde quede afuera. Hay que armar listas, va a estar todo mezclado, es un dolor de cabeza", reconoció a PERFIL un armador bonaerense. La dispersión hace que la confusión sea general.
Por un lado el Presidente sabe que perdería una interna por lo que demora su decisión para llevar esto a una negociación de último momento para obtener el mayor rédito posible en caso de bajarse. ¿Su alternativa? Apoyar a Daniel Scioli (aunque algunos comenzaron a instalar el rumor de que el actual embajador en Brasil podría ser candidato por la Ciudad de Buenos Aires).
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Del lado del kirchnerismo, el plan A es que la candidata sea la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Esto echaría por tierra la alternativa de la primaria, aunque quienes están cerca suyo observan que no parece tener la idea de cambiar su postura de no presentarse. ¿El plan B? El propio Wado de Pedro. "Le falta conocimiento. Pero si Cristina lo pone a su lado en la carrera se levanta rápido", respondió un encuestador que trabaja para el peronismo a este medio.
Si Máximo Kirchner pudiera decidir solo la estrategia buscaría llevar a Axel Kicillof a esa PASO, pero el gobernador no quiere saber nada al respecto. Irá por la reelección de Buenos Aires "a menos que se lo pida Cristina", dicen a su lado. Por eso, quien espera en silencio es su jefe de gabinete, Martín Insaurralde. En caso de que Kicillof se suba a la disputa presidencial, el lomense es número puesto su candidato para ir por el sillón de Dardo Rocha.
El equipo del intendente en licencia de Lomas de Zamora sabe que esta vez, seguramente, deba esperar. "La pelea en Buenos Aires será muy pareja, la jugada de mandar a Kicillof puede ser letal y perder todo", entiende un ladero de Insaurralde.
Por su parte, el ministro de Economía Sergio Massa no puede ordenar la Economía al ritmo que prometió cuando asumió. La presión que se puso él mismo por la inflación bajaron las acciones de cara a la elección. Si bien no descarta presentarse, las PASO no lo entusiasman. Esperaba ser el candidato "de la unidad", algo que parece lejano.
¿Y los gobernadores? Por lo bajo, Juan Manzur no pierde las esperanzas. Primero quiere ganar la elección en Tucumán, donde va de vicegobernador con Osvaldo Jaldo. Eso será el domingo 14 de mayo. Una vez consumado el triunfo, levantará el perfil para ser "el candidato de los gobernadores".
El dilema es quiénes se encolumnarán detrás suyo, ya que Jorge Capitanich (Chaco) no pierde la esperanza de ser el elegido por CFK y otros peronistas de peso como Juan Schiaretti (Córdoba), Omar Perotti (Santa Fe) y Gustavo Bordet (Entre Ríos) parecen seguir explorando la tercera vía.
