Después de que el gobernador de La Rioja,
Ángel Maza, manifestara que “existen causales” para pedir la
intervención federal de la provincia,
el Gobierno Nacional respaldó al antiguo mandatario menemista devenido en militante
K.
A su vez, luego de que el jefe de Gabinete,
Alberto Fernández, mantuviera una reunión de casi una hora con Maza, se conoció
que
el Gobierno descartó cualquier intervención federal a la provincia porque “no existe
riesgo institucional”.
El conficto. Maza mantiene un enfrentamiento con el vicegobernador,
Luis Beder Herrera, a quien denunció de querer “quedarse por la fuera con el
gobierno”, al mismo tiempo de que manifestó que la Legislatura es “manipulada”
por la oposición.
"Nuestra Cámara de Diputados ha quedado totalmente deslegitimada porque no hay ningún
diputado de la oposición. Hoy funciona como una línea interna, que trabaja sólo en función de la
candidatura del vicegobernador”, señaló Maza el martes, en declaraciones radiales.
El mandatario reveló que “quieren suspenderme en las funciones de gobernador: dar un
golpe de Estado institucional, quedarse con el gobierno”, mientras que acusó a Beder
Herrera de “cumplir acciones conspirativas desde hace más de 20 años en la provincia”.
Por su parte, Beder Herrera, mediante el dominio que mantiene en el parlamento provincial,
buscará esta tarde impulsar la eliminiación de la reelección indefinida, además de avanzar en
algunos de los pedidos de juicios políticos contra el gobernador. Asimismo,
el vice denunció penalmente a Maza por el presunto desvío de fondos de la
coparticpación.
Beder Herrera también sostiene que Maza "tiene a toda su familia, hasta primos lejanos, empleados en el Estado".
Fuente:
DyN y Télam