El secretario de Seguridad de la Nación, Eugenio Burzaco, se encargó personalmente de recaudar el dinero para pagar parte de la fianza de su hermano Alejandro, preso en los Estados Unidos por el FIFAGate. Para eso, contactó a políticos y al menos tres empresarios nacionales, según pudo saber PERFIL en base a distintas fuentes que supieron de las negociaciones.
Todo sucedió en 2015 cuando juntó casi 4 millones de dólares de los 20 millones en total que la Justicia norteamericana exigió para otorgarle la prisión domiciliaria a la espera del juicio. El pago se realizó el 31 de julio de 2015, ante la jueza Vera Scanlon. Ese mismo día le otorgaron un brazalete electrónico para ser monitoreado. En el acuerdo entre la fiscalía y los abogados de Burzaco (Mariano Mendilaharzu y el estudio Kobre&Kim), la fianza quedó asegurada a través de propiedades de familiares y amigos del empresario, dinero en efectivo y parte de los negocios del argentino.
Una nota del sitio Big Bang News de febrero de 2016 detalló que Eugenio llegó a juntar con los abogados US$ 3.300.000 en efectivo, más propiedades de la hermana, Andrea Burzaco, y la empresa Dagos LLC. Los 15 millones restantes fueron aportados por acciones de Torneos y Competencias. Ese mismo año, el ahora ministro de Modernización, Andy Freire, le prestó 50 mil dólares, según constató él mismo en su declaración jurada de 2016. Por su parte, Eugenio Burzaco también blanqueó la deuda (pesificada): declaró deberle al legislador electo 459 mil pesos. Si se tiene en cuenta que el dólar oficial en 2015 estaba a $9,30 los números coinciden.
El secretario de Seguridad no quiso brindar declaraciones a PERFIL, ni sobre el pedido de dinero ni sobre el destino de los fondos obtenidos de manos de Freire. Por su parte, los voceros del ministro porteño negaron que él supiera para que iba a utilizar Burzaco ese capital. "Andy le prestó plata a Eugenio: no sabe lo que Eugenio hizo ni hace con su dinero", señalaron.
Desde que estalló el escándalo, el número 2 en Seguridad nacional se encargó de ayudar a su hermano: "Lo he acompañado, he estado con él en Italia y luego en Estados Unidos. Alejandro es mi hermano y me ha tocado la tarea más importante que es cuidar a sus hijos -mis sobrinos- y a mi madre que es una persona mayor, transplantada. Mi función fue dar una contención familiar a todos ellos ante lo que ha sido un gran conflicto en la familia", dijo a La Nación el 17 de septiembre de 2015.
El FIFAgate comenzó el 27 de mayo de 2014, cuando efectivos del FBI y de la justicia suiza irrumpieron en el Baur Au Lac, el hotel de Zurich que funcionaba como búnker de los principales directivos de la FIFA. Allí se llevaron detenidos a los siete ex dirigentes involucrados en la investigación por el supuesto pago de US$ 150 millones en coimas para asegurarse derechos televisivos y comerciales de torneos futbolísticos.
Amenazas y cuentas. Alejandro Burzaco comenzó a declarar esta semana y puso a la dirigencia política argentina en estado de alerta. El empresario contó que, una vez detenido, su hermano lo llamó y le dijo que tenía información de que la Policía de la Provincia de Buenos Aires tenía instrucciones de matarlo para que no testificara en Estados Unidos. "Él supo que instrucciones habían sido dadas a la Policía de Buenos Aires, la más grande del país, de callarme para hacer que fuera imposible que dijera cualquier cosa en Estados Unidos, incluso matándome", testificó Burzaco, ante el fiscal Samuel Nitze.
El abogado del paraguayo Juan Ángel Napout también hizo varias preguntas a Burzaco sobre su hermano. "¿Es cierto que mandaron millones de US$ a cuentas offshore?", fue una de ellas, a lo que el detenido respondió que "no", según relató el periodista Rafael Mathus Ruiz. Por otra parte, Burzaco reconoció que tenía una cuenta bancaria en Merril Lynch donde figuraba Eugenio. "Mi hermano está registrado para que en caso de que yo muera hubiera alguien responsable", indicó.