La audiencia de mediación entre la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el periodista Eduardo Feinmann terminó esta tarde sin acuerdo entre las partes.
La ex presidenta accionó civilmente contra Feinman, quien la llamó "coimera" en un programa de televisión. "Feinmann va a tener que demostrar que es una coimera. No se puede difamar a una persona en un canal de televisión sin pruebas", había expresado Dalbón minutos antes de ingresar ante el mediador.
Cristina estuvo asistida nuevamente por el abogado Gregorio Dalbón, en tanto que Feinmann fue defendido por el penalista Roberto Ribas.
A la salida de la mediación, Feinmann afirmó ante la prensa: "Cristina no quiso estar cara a cara conmigo". "Esto va a juicio. Me está acusando falsamente. La voy a demandar por la falsa imputación", remarcó. "Voy a demandar a Cristina por daño moral y perjuicio", anticipó.
Por último aclaró que él nunca dijo que fuera "coimera". "Yo no digo que ella haya recibido coimas. Ojalá que la Justicia no encuentre que ha recibido dádivas. Que una expresidente haya recibido coimas me daría mucha pena", concluyó.
La audiencia se realizó en la oficina de una mediadora en la calle Viamonte.