De ser uno de los principales internacionalistas de Mauricio Macri a su debut como cabeza de una misión de la Organización de Estados Americanos (OEA) en una Guatemala en llamas. Fulvio Pompeo, ex secretario de Asuntos Estratégicos de la gestión de Cambiemos y actual secretario de Relaciones Internacionales de PRO, pasó una semana en la nación centroamericana para dialogar con las múltiples partes de un conflicto en erupción.
Aunque su objetivo no era mediar en la puja, la buena noticia llegó al día siguiente de su partida. Dos de los actores que habían entrado en rumbo de colisión, se reconciliaron, al meno en público: el presidente Alejandro Giammatei y su número dos, el vicepresidente, Guillermo Castillo. Con ambos había mantenido horas de conversación Pompeo.
El ex funcionario de Macri siempre se caracterizó por su bajo perfil, tanto a lo largo de sus ocho años en el gobierno porteño como en el despacho de la Rosada, a metros de la oficina del Presidente, a cargo del área de las relaciones internacionales. Hubo quienes lo denominaron incluso el “canciller en las sombras” del empresario.
Desde la salida del poder, siguió a cargo de tender los puentes del macrismo con el exterior, desde el partido y los think tanks. En noviembre pasado, estuvo en Washington por las elecciones generales. Además de reunirse con demócratas y republicanos, Pompeo se encontró con Luis Almagro, secretario general del organismo. Le comentó sobre su intención de involucrarse más con el escenario regional.
El llamado llegó casi 20 días después para que se sumara como cabeza de una misión exploratoria con el objetivo de recabar información en Guatemala, donde su presidente había invocado la Carta Democrática Interamericana a propósito del artículo 17 respecto al punto de la “prevención”.
Entre el 27 de noviembre y el 2 de diciembre, la misión se reunió con funcionarios nacionales y locales, dirigentes índigenas, jóvenes movilizados, empresarios, funcionarios judiciales, representantes legislativos, medios, académicos y think tanks locales.
Al culminar, elaboraron un comunicado en el que destacaron la voluntad de diálogo así como la falta de canales de comunicación adecuados entre las autoridades, entre otros puntos. Resta ahora que elaboren un informe para Almagro pero, en el camino, Giammattei llamó ya a una concertación a partir de la semana próxima. Resta ver si tiene el efecto deseado