Aunque ayer tuvo una jornada complicada en el juicio, el ex secretario de Transporte kirchnerista, Ricardo Jaime, asistió tranquilo a la segunda audiencia judicial en los tribunales de Córdoba, aun cuando se sometió a algunas preguntas del fiscal. E insistió en que desconoce las pruebas que lo implican en el delito de ocultamiento de información.
Jaime llegó a las 8.45 al Tribunal Oral Federal número 2 de Córdoba junto a su abogado Marcelo Brito, y se lo vio con mucha tranquilidad a pesar de que ayer tuvo un mal día en el comienzo del primer juicio en su contra por un causa relacionada con la que se le sigue por enriquecimiento ilícito.
Y aseguró no saber "de qué tarjetas" le hablan, cuando la Justicia se refiere a las pruebas de la causa judicial que supuestamente demuestran que intentó ocultar información durante el allanamiento.
Ayer, Jaime tuvo que sortear varios malos momentos. El primero fue enfrentar el inicio del juicio que intentó detener hasta último momento, a través de un recurso de casación que fue rechazado por los jueces. Luego, los testigos que se presentaron ayer, tres policías, reafirmaron todo lo que vieron durante el allanamiento y que complican al exfuncionario. Y hasta se mostró "sorprendido" e incómodo por la acusación y dijo “desconocer” el delito que se le imputa.
Hoy insistió ante el fiscal, que lo indagó sobre unas tarjetas que el exfuncionario se habría llevado en el allanamiento para ocultar información: "No sé de qué tarjeta me hablan, porque no sé qué se llevaron".
Según una contadora y un policía que participaron del allanamiento, Jaime quiso ocultar tarjetas personales durante el operativo, pero fue descubierto, aunque luego esos elementos secuestrados desaparecieron.
"No soy yo quien deba calificar a los testigos, siempre me he sometido a derecho. Espero que el Tribunal tome una decisión", dijo Jaime al entrar a Tribunales.
El abogado de Jaime, Marcelo Brito, aseguró, por su parte, que su defendido está listo para alegar hoy o cuando el tribunal lo disponga. Y opinó que que existe un "juicio mediático paralelo que está viviendo Jaime".
Hoy se prevé que declaren los tres testigos que ayer no lo hicieron, entre ellos un policía. Mañana sería el último día del juicio y, aunque la condena es excarcelable porque prevé penas no mayores a 3 años a prisión, el juicio puede ser determinante en el resto de las causas que tiene en su contra por corrupción, como la causa por la Tragedia de Once, por recibir coimas de TBA y por enriquecimiento ilícito.
* Especial para Perfil.com
