El canciller Jorge Faurie negó que la Argentina se encuentre en default después de que el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, anunciara en conferencia de prensa el pasado miércoles 28 de agosto un “reperfilamiento de la deuda”. En diálogo con el periodista Edi Zunino su programa En el Barro (y clandestino), el ministro señaló que "la crisis que se vivió a fines de 2001 y principios del 2002 no tienen nada que ver con la situación actual del país.
"Yo creo que hoy nuestra situación financiera, de nuestros bancos y la capacidad de atender nuestros compromisos de pago es lo que le permite a la Argentina decir claramente que no tiene por delante bajo ningún punto de vista una situación de desconocimiento de la deuda, que es el default”,señaló Faurie.
En ese sentido, amplió: “Lo que ha ocurrido durante el día de ayer y anunciado por el ministro Lacunza es el hecho de reperfilar la deuda que tenemos con algunos organismos, que va a ser cumplida en un plazo diferente”.
En la entrevista, el canciller también destacó la importancia de que un gobierno no peronista finalice su mandato en la Casa Rosada. “Creo que es muy importante que un mandato gubernamental de un Gobierno no peronista, dado que no tenemos ningún presidente, puede ocurrir porque eso va a contribuir a la maduración no solo de nuestra opinión pública sino de la apreciación, si quien empieza una gestión sabe que un Gobierno que no es peronista no es terminar dice 'bueno muchachos estos tienen problemas realmente estructurales grandes', señaló el funcionario.
Edi Zunino: "La culpa no es de Fernández, pero el problema también es de Fernández"
Y añadió: “El que terminemos es un hecho muy importante, pero que terminemos o que podamos reelgirnos, eso tiene que ser una posibilidad y tiene que ser aceptado. Porque en el resto de países del mundo aceptan que puede haber una elección de cambio o de continuidad”.
Consultado por la relación con el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, quien amenazó con irse del Mercosur en el caso de que Alberto Fernández gane en las elecciones de octubre, el canciller sostuvo: “Lo tengo que respetar porque es el hombre elegido claramente por la mayoría de los brasileños y yo no puedo dudar de la sanidad de los brasileños. Mayoritariamente elegido, de una manera transparente, con elecciones que fueron impecables”.
Aún así, hizo mención a las polémicas que protagoniza desde que es jefe de Estado de Brasil: “Que el presidente Bolsonaro tiene una forma de expresarse diferente o inacostumbrada, pero forma parte de mi socio protagónico”.
B.D.N./H.B.