El Consejo Argentino de Relaciones Internacionales es uno de los más importantes think tanks argentinos dedicados al pensamiento estratégico y este jueves 7 de noviembre se realizó su tradicional seminario anual. Con expertos y profesionales de las más diversas áreas de la geopolítica, las relaciones internacionales y el comercio, se analizó la política exterior argentina.
En primer término se debatió acerca de las superpotencias como Estados Unidos, China y Rusia; en segundo lugar, se dio paso al análisis de la relación entre la Unión Europea y el Mercosur y por último se concluyó al poner la lupa sobre Brasil, nuestro principal aliado en la región.
En este marco, Jorge Fontevecchia, CEO de Perfil Network, fue invitado a realizar el cierre de la jornada junto al analista político Rosendo Fraga.
Éste último hizo uso de la palabra en primer lugar y comparó la situación actual con la que Argentina tuvo con el vecino país entre los años 1906 y 1910. Tras enumerar una serie de eventos desafortunados que llevaron a una crisis en el vínculo -al punto de que Brasil no participara de los festejos del Centenario argentino- apuntó a modo de moraleja tres hitos a tener en cuenta.
Jair Bolsonaro volvió a cuestionar la economía argentina desde Twitter
"No hay que repetir la historia, debemos tener en cuenta que hay que tener cuidado de generar o alimentar una crisis por errores de cálculo. Segundo, hay que tener sumo cuidado también con los enconos personales; y por último en tercer lugar, nunca olvidar que una diplomacia eficaz es capaz de absorber el conflicto", advirtió en intelectual.
A su turno, Fontevecchia retomó la historia citada por Fraga pero sumó vivencias personales y brindó un nombre y apellido a tener en cuenta al mirar a Brasil: "La época de la que habla Rosendo era mucho más poderosa que la de hoy en Argentina".
Tras recordar que vivió en tierra brasileña en dos oportunidades y PERFIL tiene una editorial allí hace más de 30 años, comentó: "Los movimientos económicos de Brasil y Argentina se alinearon en diversas oportunidades. A veces uno iba antes y otro por detrás y luego al revés. Pero hubo dictadura en ambos países, convertibilidad, privatizaciones, gobiernos populistas, agotamiento de estos procesos, y gobiernos de centro derecha. Parecía que había una alianza atlántica, podríamos decir, y que nosotros éramos diferentes con Brasil al resto de los países andinos".
Bolsonaro empieza a comprarle trigo a Trump tras la pelea con Alberto
"Ahora tengo una sensación distinta. Se rompe el ciclo de estos 30 años. Y no se rompe solamente por la política, sino preferentemente por la economía. El actor fundamental aquí es Paulo Guedes. Se formó en Chicago, con una corriente económica ultraliberal. Lleva a Brasil a una economía casi de los años '80, de la época de Thatcher. En muchos países no dio resultado, lo que no quiere decir que no dé resultado en Brasil, porque su escala fuera de norma hace posible determinadas circunstancias", argumentó el cofundador de la Editorial Perfil.
"Si la política de Guedes tiene resultado, vamos a ir a una asimetría entre los dos países muy grande", ilustró. "Y por primera vez a una asimetría de Brasil con todo el resto de América Latina, y no sólo Argentina. Vamos a una situación de gravedad profunda para la Argentina. Claramente si Argentina tomase un sentido divergente con Brasil, el costo en el producto bruto de Argentina sería inmediato. Cada punto del crecimiento del PBI de Brasil representa 0,25 de la Argentina... Imaginemos esto mismo si mañana se rompiese el Mercosur. No soy tan optimista respecto de los empresarios y la cultura económica que nos une vayan a alcanzar para contener las personalidades, como marcaba Rosendo, particulares tanto del presidente como del canciller. Potenciados por un ministro de economía que podríamos comparar a lo de Cavallo en los 90, no sólo por ideología sino por peso específico propio".
Para concluir, Fontevecchia fundamentó: "Coincido en que las contingencias... Marx decía que el hombre hace la historia con lo dado, con lo que le dan las otras generaciones y Sartre decía que hacemos con nosotros lo que primero hacen otros con nosotros. Espero que Alberto Fernández logre comprender la importancia que tiene Brasil y la diferencia de poder que tenemos respecto de aquél Brasil de principios de siglo. Mientras conversábamos con Rosendo, recordé otro conflicto menor pero cercano. Yo comenzaba con el periodismo cuando Videla cita a todos los directores de medios por el riesgo de guerra con Brasil. Era algo relativamente contemporáneo y todavía se hablaba de hipótesis de guerra. Hoy el conflicto, como lo demuestran Estados Unidos con China, por lo menos tiene una fase que no es militar sino económica. Creo que la eventual guerra, si la hubiere con Brasil y espero que no, la va a llevar adelante Guedes y no Araujo su canciller".
El poder político y el periodismo
Al cierre de las exposiciones, hubo tiempo para responder a las preguntas y Fontevecchia aportó una interesante visión sobre qué vincula a Alberto Fernández y Jair Bolsonaro. "Tienen un punto en común Fernández con Bolsonaro y el Grupo de Puebla con Bolsonaro. Marco Enríquez-Ominami, persona influyente sobre Alberto Fernández junto a Puebla, realizó hace unos meses de porqué pierde la izquierda, cuando todavía la izquierda perdía, y entrevistó a todos los presidentes de izquierda: Dilma, Maduro, Evo.. Y cuando se les preguntaba por la principal amenaza, todos coincidían en el periodismo".
"Casualmente lo mismo pasa con Bolsonaro. Fíjense cómo los opuestos... aquello del enemigo de mi enemigo podría ser mi amigo, hay un punto en común que tiene: todos toman a los medios y al periodismo como su principal amenaza. No sé qué se puede construir desde dos negatividades, pero hay un punto que tienen en común Bolsonaro y los populismos de izquierda", sumó por último Fontevecchia lo que fue suscripto por Adalberto Rodríguez Giavarini, titular del CARI quien agregó: "Quien tiene un problema con el periodismo, tiene un problema con la libertad y tiene un conflicto con el sistema democrático".
EA