La ministra de Seguridad, Sabina Frederic, inauguró este jueves en Tucumán el Consejo Federal de Seguridad Interior con el buscan optimizar el control de los puntos fronterizos bajo un paradigma que revierta "la demonización y criminalización de las fronteras", que, lejos de ser "una fuente de amenaza y delito, son espacios de integración, circulación y solidaridad".
Sin embargo, la nota final no la dio la presentación ni la estrategia, sino la frase final del gobernador Juan Luis Manzur quien en un descuido habló ante el micrófono abierto de "poner a alguien a escuchar" y "luego hacer lo que nosotros queremos".
Frederic reaccionó riendo y luego aclaró que su plan es fortalecer ese nuevo espacio a diferencia de instancia paralelas o previas en materia de Seguridad.
"Tenés que poner a alguien que escuche y luego hacemos lo que nosotros queremos", fue la frase que se escuchó antes de que cierre los micrófonos.
Fuentes de la gobernación de Tucumán destacaron que esa frase capturada por el micrófono abierto "es en realidad una síntesis de una idea" que previamente se había dicho durante un tramo del discurso, el cual transcribimos a continuación: "De la reunión de los equipos técnicos de los ministros van a empezar a surgir propuestas que luego en un futuro probablemente tengan que ser hechas leyes. Tendrá que ver de hacer algunas normativas legales por eso también destaco en este ámbito la presencia de la señora ministra de Justicia. Y esta es la manera de trabajar en los temas complejos sumando, coordinando, aportando. No vamos a estar todos de acuerdo, por ahí en lo que tenemos de acuerdo a ir avanzando. Así que a todos muy bienvenidos. Es una decisión muy grande para Tucumán. Es una distinción muy grande para el norte argentino. Yo le agradezco a mi colegas gobernadores, que están aquí les agradezco por la predisposición. Le agradezco por venir por sumar por estar y por acompañarme. Así que a todos bienvenidos, siéntanse como en su casa. Están en el lugar donde nació la Argentina así que a todos, muy bienvenido".
El anuncio
Más allá del traspié, Frederic, planteó los principales lineamientos de su gestión, que tendrá -según adelantó- una "mirada federal", sin "recetas foráneas" ni "shows punitivos" para enfrentar el tráfico de drogas ilegales. "Frente a una mirada 'porteñocéntrica' de la gestión anterior, la política actual será "federal", dijo Frederic, y aseveró que "la política criminal no puede seguir atada a recetas foráneas", por lo que "se profundizarán los diagnósticos sobre redes criminales" que operen en el territorio.
Con críticas a la gestión de su antecesora en el cargo, Patricia Bullrich -pero sin nombrarla-, la ministra cuestionó la idea que, indicó, había de "fantasmagóricos enemigos internos" y pidió "desmantelar esa legitimación que ha llevado a hacer uso abusivo de la fuerza", ya que, en pos de la "reconstrucción" del vínculo entre el Estado y la sociedad, "no hay que demonizar al prójimo". Del encuentro, que se desarrollaba esta mañana en un hotel ubicado en las inmediaciones del Parque 9 de Julio, participaban también los ministros de Justicia y Ambiente, Marcela Losardo y Juan Cabandié, respectivamente, además de los responsables en Seguridad de las provincias y de la ciudad de Buenos Aires, representada por el vicejefe Diego Santilli.
En su discurso inaugural, Frederic prometió, además, una gestión con "perspectiva de género", evitando "la criminalización de grupos sociales" (entre ellos el colectivo trans y LGTBIQ), y cuidando la salud y seguridad de los miembros de las fuerzas de seguridad y sus familias. Frederic aseveró que "no es el show punitivo el que permitirá enfrentar el tráfico de drogas ilegales". y dijo que esa situación fue "una forma de persecución que no redujo el problema sino que lo agravó".
En ese marco, anunció que se "fortalecerá la política criminal tendiente a cuidar a quienes consumen", y se creará un área dependiente de Jefatura de Gabinete para tratar las problemáticas de adicciones. Finalmente, la funcionaria dijo que optimizará el control de los puntos fronterizos bajo un paradigma que revierta "la demonización y criminalización de las fronteras", porque -postuló- lejos de ser "una fuente de amenaza y el delito, en una era en la que crecen muros y distanciamientos, estamos seguros que éstas son espacios de integración, circulación y solidaridad".
