POLITICA
se vota esta semana

Kicillof deja su perfil más duro y cede cambios leves para tener ley impositiva

El gobernador modifica algunos impuestos bonaerenses, pero no se baja del 75% de aumento del inmobiliario y rural. Acuerdo en Diputados y negociación final en el Senado.

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Negociador light. Aunque se muestra dialoguista, Axel Kicillof resiste algunas de las modificaciones que busca Juntos por el Cambio. | instagram

El nuevo proyecto de la ley impositiva ingresará a la Cámara de Diputados bonaerense mañana sin modificaciones del tope del 75% de aumento del impuesto inmobiliario rural y urbano, punto que se convirtió en la mayor disputa entre Axel Kicillof y la oposición. Después de fuertes cruces, el gobernador abrió la negociación dispuesto a ceder algunas modificaciones que reclamó Juntos por el Cambio, pero se sigue mostrando inflexible con este porcentaje que identifica como "el espíritu de la ley".

Una vez que el texto esté en la Cámara Baja, la nueva mesa de discusión hará su debut. El presidente de Diputados, Federico Otermín, se reunirá con el jefe del bloque de Juntos por el Cambio, Maximiliano Abad, para discutir las modificaciones que pretende la oposición. Se tratará el 8 de enero.

Hasta ahora, los cambios aceptados por el oficialismo tendrían que ver con modificaciones a los porcentajes gravados en los Ingresos Brutos en productos como los medicamentos que llega, según el proyecto, al 3,5%. Desde Juntos por el Cambio pidieron reducir ese número ya que esto encarecería hasta el 133% los productos.

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También entró en la discusión los Ingresos Brutos a la explotación de terminales portuarias bonaerenses. El argumento de Juntos por el Cambio es que al aumentar este impuesto, los productores elegirán otros puertos para trasladar la mercadería.

Como gesto a los intendentes, Kicillof resistiría de retener el 20 % del cobro de patentes que en la actualidad cobran los municipios en un 100 %.

El proyecto ingresa mañana en Diputados y se tratará el próximo miércoles

Estas modificaciones son las que, por ahora, el gobernador se mostró dispuesto a negociar. Pero descarta cualquier tipo de concesión cuando se discute sobre el 75% de aumento del Imobiliario rural y urbano.

“Vamos a mantener el espíritu y los trazos gruesos de nuestro proyecto. Será cuestión de atender algunos de los reclamos pero eso ya está planteado en una contra propuesta que presentamos”, dijo ayer el jefe de Gabinete, Carlos Bianco.

La escalada mediática que tomó la discusión por este impuesto convirtió este punto del proyecto en una bandera de la cuál ninguno de los dos sectores quiere declinar. La oposición se posicionó en esta pelea como los defensores de la clase media a la que afectaría el tope de aumento de este impuesto pero dejó de reclamar por el rural que sólo afectaría a los 200 propietarios más grandes de la provincia y ahora pelea por el urbano. Según las cuentas que hacen, si ese porcentaje se reduce al 55% que se estima para la inflación, la provincia pasaría de recaudar $30 mil millones a poco más de $ 29 mil. Esta cifra es desmentida por el oficialismo, según las cuentas que hacen desde la Agencia de Recaudación bonaerense (ARBA), se dejarían de recaudar $3.000 millones.

“Que vengan con una propuesta de recaudación en la que no le saquen más plata de la que le sacaron estos cuatro años a los que menos tienen y la evaluamos”, dice Kicillof. “Axel está dando una discusión ideológica, él está convencido de que tiene que existir un criterio de progresividad y para que algunos puedan pagar sólo un 15% de aumento otros deben pagar 75%”, dicen en la gobernación. Dejan de hablar del 75% para explicar que en el caso de los mayores contribuyentes esa cifra sólo representaría un pago anual de $ 7500. “Estamos hablando de propiedades con una valuación fiscal mayor a $600 mil pesos, lo que significa que el valor de mercado es de más de $ 2 millones ¿cómo no van a poder pagar esa cifra en un año?”, insisten. Y recuerdan que, en caso de pagar en una cuota, tendrán la reducción del 20% que pide Juntos por el Cambio.

Pelea. En la Cámara Baja, el oficialismo cuenta con 45 diputados y la oposición con 38. En el Gobierno aseguran que ya tienen los dos votos que necesita de aliados para llegar al quórum y aprobar, con las modificaciones leves el proyecto que enviarán.

¿Que pasará en el Senado en donde el bloque opositor tiene 26 legisladores contra 20 del Frente de Todos? Una de las estrategias es enviar el proyecto como está y resistir el cambio del 75%. “Acá Juntos por el Cambio si lo quiere modificar puede porque tiene mayoría. Si lo quiere hacer no será parte de una negociación, sino que deberán pagar el costo de cambiar una ley enviada por el Gobernador sin acuerdo del oficialismo y de la baja en la recaudación”, explica un senador peronista.

En la Cámara Alta, discutirán los cambios la vicegobernadora Verónica Magario junto al titular del bloque de senadores, Roberto Costa, y el intendente de Lanús, Néstor Grindetti. Una de las posibilidades que podrían acordar es que se reduzca el números de propietarios que lleguen a pagar el 75 %. “En ese caso, Kicillof mantendría el porcentaje y la oposición podría demostrar ante los medios que ayudaron a sus votantes”, reconoce un intendente opositor.

Pero en el oficialismo vuelven a advertir: “El 75% queda y si lo quieren cambiar ellos deberán explicar por qué hay menos plata para obras, hospitales y seguridad para sus distritos”.  

El viernes de la semana pasada, Kicillof visitó a Alberto Fernández para detallarle el proyecto y la idea de insistir con el aumento progresivo del 75% del impuesto inmobiliario y rural. Fernández lo apoyó y acordaron mostrarse juntos esta semana en Mar del Plata.

El gobernador pretende una sola vía para negociar con la oposición

“Este gobernador no va a aceptar extorsiones”, dijo Axel Kicillof días atrás cuando la pelea con la oposición había escalado al punto más álgido. Su frase estaba dirigida a la organización de la oposición en la negociación de las leyes, ya que el gobernador de la provincia de Buenos Aires busca romper con la lógica que mantuvo su antecesora de negociar con diferentes sectores.

“Yo voy a hablar a través de una sola vía, a mí no me van a venir a desvalijar por un carguito o una obra un día uno y un día otro como hacían con María Eugenia Vidal”, dijo el gobernador a sus funcionarios encargados de entablar las conversaciones. Es una crítica a la ex gobernadora, pero también a los peronistas que durante el gobierno anterior acompañaron su gestión.

Kicillof se opone a tener que lidiar con la estrategia que utilizaron los intendentes dialoguistas del peronismo y Sergio Massa para votar las leyes de la gestión anterior. “Un día iba un intendente y le decía que si le daba obras para su municipio le garantizaba dos votos, al otro día llegaba Massa y le ofrecía las manos de su bloque a cambio de lugares en organismos del Estado. Así te van desvalijando, nosotros no queremos eso”, coincide uno de los funcionarios bonaerenses. En la Casa de Gobierno explican que a esto se refería Kicillof cuando habló de extorsión.

Después de una transición que ambas partes consideraron ordenadas, el gobernador había elegido a Vidal como la interlocutora en las negociaciones con la oposición. Con ella acordó la ley de emergencia y el apoyo que asegura que le dio al proyecto impositivo antes de viajar a París. A pesar de su ausencia, en el primer encuentro todo pareció funcionar bien, ya que el presidente del bloque del senador de Juntos por el Cambio, Roberto Costa y el ex ministro de Economía Damián Bonari habían participado de la negociación en su nombre. Pero, al irrumpir otros dirigentes como los intendentes Jorge Macri (Vicente López), Diego Valenzuela (Tres de Febrero) y Julio Garro (La Plata), la negociación volvió a cero.

El gobernador busca ahora evitar salir perjudicado de las internas por la conducción dentro de Juntos por el Cambio por lo que exigirá solo una mesa de negociación. “Si en esa mesa se quieren sentar diez de ellos, no hay problema, pero la mesa es una y es ahí en donde se negocia todo. Si hay veinte cargos que quieren tener, que ahí se pongan de acuerdo ellos y lleguen unidos a pedirlos”, dicen en el oficialismo provincial.