Kicillof le da lugar a todos y saca músculo político

El triunfo de Axel Kicillof por 20 puntos de diferencia contra sus competidores le dio al gobernador bonaerense autonomía interna para definir quiénes serán los dirigentes que lo acompañarán a partir de la semana que viene cuando se inicie su segundo mandato. El jefe provincial buscó que todos los sectores de Unión por la Patria estén representados,  pero también fortaleció a las personas de máxima confianza y abre el camino hacia una construcción política propia.

Sin Jefatura de Gabinete, área que Kicillof desintegró tras el escándalo por el viaje vip de Martín Insaurralde, Carlos Bianco volverá a ocupar la silla más fuerte del gabinete, tal como en la primera etapa, pero ahora como ministro de Gobierno. Atrás quedó la derrota electoral de medio término que provocó la intervención de Cristina Kirchner para correr a Bianco e imponer a Insaurralde. A pesar de la decisión política de la vicepresidenta, el dirigente nunca dejó de estar al lado de Kicillof, quien en aquel entonces lo nombró jefe de Asesores, cargo que ahora ocupará Cristina Álvarez Rodríguez.

Y así como Bianco seguirá a su lado, también lo harán la mesa chica de Kicillof que lo acompaña desde que formó el Cenda, una consultora que creó en 2004. De allí, el gobernador ratificó en sus cargos a Pablo López (Economía); Augusto Costa (Ministerio de Producción); Cristian Girard (ARBA); Javier Rodríguez (Ministerio de Desarrollo Agrario); Agustina Vila (Secretaría General). Sin cambios, completa el lote de funcionarios de confianza Jésica Rey como ministra de Comunicación Pública.

Una mención aparte es para la continuidad de Andrés “Cuervo” Larroque (Desarrollo de la Comunidad) y Nicolás Kreplak (Salud). Uno llegó al gabinete en representación de Cristina Kirchner y otro en nombre de La Cámpora. Pero en estos años, el vínculo que establecieron con Kicillof hizo que ya los cuente como propios, sobre todo al primero, quien dejó la agrupación juvenil liderada por Máximo Kirchner y creó La Patria es el Otro como parte de las diferencias internas.

En el reparto, Kicillof buscó que todos los sectores que integran Unión por la Patria estén representados, por lo que también mantuvo los lugares del Frente Renovador y del kirchnerismo.

El sector que responde al diputado y titular del PJ bonaerense, Máximo Kirchner conservará las áreas de Ambiente a cargo de Daniela Vilar, y en el Instituto Cultural se quedará Florencia Saintout, quien fue electa senadora, pero pedirá licencia. Cristina Kirchner tendrá un nombre más: el de Juan Martín Mena al frente de Justicia.

Para Sergio Massa, seguirá correspondiendo la secretaría de Transporte a cargo de Jorge D’Onofrio. Y Malena Galmarini será propuesta como presidente del Grupo Provincia. En las últimas horas, se especuló con que el excandidato a presidente podría sumar el Ministerio de Seguridad, algo que finalmente no sucedió.

Al frente del área más caliente quedará Javier Alonso, hombre de Sergio Berni, quien asumirá como senador y quedará como rector del Instituto Universitario Juan Vucetich.

“Van a estar todos representados”, repetían desde La Plata en las horas previas al rearmado del gabinete. Eso incluye también a los gremios ya que Walter Correa revalidó el título como ministro de Trabajo.

Un nombre que sorprendió fue el de Silvina Batakis, quien estará a cargo del Ministerio de Hábitat y Desarrollo Humano. La exministra de Economía antes de que llegue Massa al cargo mantuvo siempre un buen diálogo con Kicillof, pero su nombre llegó por La Matanza, distrito que responde a Fernando Espinoza y Verónica Magario. El nombre de Batakis fue un pedido del intendente del distrito más populoso. Si la negociación no avanzaba, Batakis era un número puesto para asumir en el gabinete del intendente. “Siempre colaboró con los intendentes y es muy consciente de los temas territoriales”, fue parte de la explicación para que Kicillof la incorpore al gabinete.

Quien también se sumará es Gabriel Katopodis como ministro de Infraestructura y Servicios Públicos. El ofrecimiento llegó por parte del gobernador, quien a fines de 2021 lanzó el plan 6x6, de reconstrucción y transformación provincial, en el que la obra pública cumple un rol clave. Katopodis se encontrará con un fuerte desafío que será avanzar frente al freno que ya adelantó la administración de Javier Milei. En su entorno adelantan que en los cuatro años al frente del Ministerio de Obras Públicas de la Nación ya logró sortear momentos críticos (pandemia, escasez de recursos e inflación).

Pero el hombre de San Martín llega al gabinete provincial también como dirigente político y territorial. Logró construir un buen vínculo con los distintos sectores de la política y se convirtió en una voz clave en plena campaña electoral a pesar de no haber ocupado ningún lugar en las listas, lo que le puede aportar músculo a un Kicillof que estos años se concentró en la gestión y no en el armado político.

Por estas horas, Kicillof solo piensa en los números de la Provincia, pero el armado de su gabinete adelanta que está dispuesto a jugar en política. “A su estilo, va a comenzar a construir algo más propio”, preanuncian.