Kirchner no se internó en el Argerich porque es "una caja de Pandora"

Cuando desembarcó del frío Santa Cruz en la Casa Rosada, Néstor Kirchner aseguró que en caso de una emergencia, tanto él como su entorno familiar se iban a atender en el Hospital Argerich de La Boca. Pero esta vez todo fue diferente.

Según versiones que lanzó Crítica, el ex presidente tenía pensado operarse allí de la carótida pero una recomendación del ex director del hospital, Donato Spaccavento, lo frenó. El actual gerente de Prestaciones de la Administración de Programas Especiales (APE) del Ministerio de Salud le dijo al subdirector de la Unidad Médica Presidencial, Marcelo Ballesteros que el ex presidente no vaya allí porque los hospitales de la ciudad "son una caja de Pandora". Paso siguiente el médico presidencial Luis Buonomo, decidió que el destino fuera el sanatorio Los Arcos, de Palermo.

"Kirchner quería ir al Argerich. Yo recomendé que no vaya, como le recomendaría a mi tatarabuela. Sé por los médicos del lugar que es una caja de Pandora, entonces yo no podía garantizar que tuviera la atención necesaria", explicó el funcionario quien fue director del hospital y se fue de allí enemistado con el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri. En junio de 2008, cuando Spaccavento era director del nosocomio, recibieron a Charly García en la habitación presidencial por ofrecimiento de Cristina.

Néstor Pérez Baliño, jefe de gabinete del Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, habló con este portal y desestimó las declaraciones de Spaccavento : "El Argerich está operativo. Cuando nos enteramos de la salud del ex presidente se puso en alerta el hospital y se acomodó todo el area presidencial, al igual que todos los médicos. El SAME ya había montado una operación para estar al servicio".

El funcionario además dijo que "Spaccavento se monta sobre esto para hacer política en contra del Gobierno de la Ciudad. Me parece que no es una actitud médica". Baliño agregó que efectivamente recibieron un llamado para tener todo listo.

Estuvieron ahí. En febrero de 2005 el por entonces presidente Kirchner se internó en el Hospital Argerich. Aquella vez, sus más allegados funcionarios habían asegurado que sólo se trataba de un chequeo. El 16 de junio de 2007, durante sus últimos meses de gestión, su hija, Florencia Kirchner, fue operada de las amígdalas. Al igual que su padre, se instaló en el Argerich.

Todos privados. Esa decisión de Kirchner fue única en la historia de un presidente de la Argentina tras el regreso de la democracia. En 1993, Carlos Menem se internó en el Instituto Cardiovascular de Buenos Aires, del barrio de Belgrano, donde lo operaron de la carótida.

En 2001 Fernando De la Rúa le realizó una angioplastia en el mismo lugar, aunque alternó su atención médica con el Hospital Militar. A la vez, Raúl Alfonsín, en 1999 —cuando ya era ex presidente— fue internado de urgencia en el Hospital Italiano al sufrir un accidente en la ruta.