La pelea política entre el Gobierno nacional y el bonaerense con el de la Ciudad supuso una batalla sanitaria impensada. Acusaciones cruzadas, datos y estadísticas al calor del pico de casos y mientras la pandemia azota el país.
El primer eje tiene que ver con la vacunación de los docentes y el personal que desarrolla tareas en las escuelas. El oficialismo acusó a Horacio Rodríguez Larreta de haber vacunado solamente el 14% de la planta educativa de los 57 mil docentes que se desempeñan en los colegios porteños. El jefe comunal no hizo esperar la respuesta: la falta de vacunas es, según dijo, el motivo por el cual no se pudo avanzar más.
En este marco, el segundo eje de disputa es el ritmo de vacunación. En ese marco, la idea original del ministerio de Salud porteño era intentar tener vacunados a los mayores de 60 para mayo. Sin embargo, también el argumento fue el mismo: la falta de dosis complicó el ritmo, y por ello hoy comenzaron con la vacunación a mayores de 65. “Ojalá nos hubieran dado vacunas para el personal docente”, dijo hoy Larreta.
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En tercer lugar un tema clave que ya, hace un par de meses, planteó abiertamente el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós: la distribución de las vacunas por parte del Gobierno nacional. Hoy por cada lote que llega del exterior cada provincia recibe según la cantidad de población que tiene. En el caso de la Ciudad, tiene el 7% de la población y por ello recibe ese porcentaje. Pero cuando se mira la composición, la Capital Federal tiene el 19% del personal sanitario y el 11% del total de adultos mayores de toda la Argentina.
Otra cuestión clave tiene que ver con los testeos. En la Ciudad aseguran que la provincia de Buenos Aires gobernada por Axel Kicillof el nivel de testeos es “bajísimo”. De hecho, el Gobierno porteño calcula que aproximadamente el 40% de los que se realizan en los centros que puso la administración porteña pertenecen a bonaerenses.
Finalmente, la discusión sobre la ocupación de terapia intensiva. Los datos alcanzan a poco más del 60% en el sector público y más del 90% en privados. En la Ciudad creen que los privados podrán absorber más pacientes a medida que se desocupen camas que no son de Coronavirus.
