Esta vez, no hubo ni una sola mención a los sobrecargos. La revisión que la Argentina viene reclamando en reuniones con el Fondo Monetario Internacional, cumbres y foros internacionales, no estuvo presente en esta gira presidencial que comenzó en República Dominicana y terminó en el Salón Oval de la Casa Blanca junto a Joe Biden. Fue una de las discusiones en las que Alberto Fernández decidió ceder ante un Sergio Massa que comenzó a marcar las diferencias con el Presidente mientras la economía no le da tregua.
Los cobros adicionales que para la Argentina significan más de u$s 1.000 al año fueron descubiertos por el exministro de Economía, Martín Guzmán en plena discusión con el FMI para llegar a un acuerdo. Quizás por eso Sergio Massa no se cuida de hablar de manera despectiva del reclamo que inició su antecesor y que el Presidente hasta acá venía sosteniendo. Según expone el actual ministro de Economía, nunca el FMI va a ceder ante los sobrecargos. Desde Washington le aseguró a la comitiva presidencial que la subdirectora Gerente del organismo internacional, Gita Gopinath, le dijo que deje de lado ese reclamo. “Nunca van a ceder en esto. Esa plata va a los sueldos, viáticos y todo tipo de gastos del directorio, plantearlo es romperles las bolas con algo que nunca nos van a dar”, fue una de las frases que usó Massa para desestimar el planteo de Guzmán.
Este viernes, cuando ya Alberto Fernández había desembarcado en la Argentina sin reclamar por ese pago extra, el exfuncionario escribió en sus redes: “La sequía le costará a la Argentina alrededor de 18-19 mil millones de USD. En ese contexto, el FMI le cobra al país un interés extra, ´sobrecargos´, por 1200 millones de USD para acumular ´balances precautorios que protejan al Fondo de potenciales pérdidas´”. Para Martín Guzmán, el reclamo es válido.
Sergio Massa llegó a Washington horas antes del arribo de Alberto Fernández y nunca terminó de acoplarse a la comitiva presidencial. No lo disimuló. Aunque en privado terminó de definir el temario que le entregaron al Presidente junto a Santiago Cafiero, se encargó de decir que él tiene línea directa con el jefe de Estado. El canciller no sólo es mirado de reojo por el kirchnerismo, sino también por el líder del Frente Renovador.
Alberto Fernández no sólo sumó a Massa a la reunión con su par de Estados Unidos, Joe Biden, sino que también invitó a Aníbal Fernández. Un gesto al ministro de Seguridad nacional por su apoyo mientras el kirchnerismo le reclama dar un paso al costado en la discusión por las candidaturas.
Esta vez, Alberto Fernández esquivó toda interna doméstica y se concentró en la reunión con Joe Biden. Consiguió una foto que le da aire en la discusión con los organismos multilaterales de crédito y espera que también sirva para la interna. ¿Hay un mensaje para la vice? Joe Biden recibió al jefe de Estado en plena discusión por las candidaturas. “Pudo trabajar bien con nuestra gestión y quiere una región estable, algo que Alberto garantizó”, dicen desde su entorno. Este gesto se suma al de Lula da Silva, quien en privado banca al jefe de Estado y hasta esquivó mostrarse con la vicepresidenta cuando visitó a la Argentina. Sin dudas,el mandatario argentino se siente más cómodo junto a otros líderes que con sus propios aliados.
Minutos antes de ingresar al Salón Oval, la vice tuiteó contra el país “del norte”. El jefe de Estado ignoró este movimiento y no respondió. El tuit de Cristina Kirchner circuló rápido por los celulares de la comitiva. Tuvieron que morderse los labios para no contestar.