POLITICA
Cuadernos de las coimas

Quién es Ernesto Clarens, el financista de los Kirchner

Antes de convertirse en uno de los "colaboradores arrepentidos" de la causa de los cuadernos, este hombre de 67 años fue broker en Buenos Aires, se marchó a la Patagonia y allí comenzó un vínculo con Lázaro y Néstor.

Ernesto Clarens
Ernesto Clarens, pieza clave para descifrar las pistas de los cuadernos. | CEDOC

Ernesto Clarens era un broker que, durante los años ‘80 y ‘90, desempeñaba su tarea de operador de Bolsa en la City porteña. Su sociedad bursátil, Finmark, estaba ubicada en el mismo edificio que la sucursal del Banco Santa Cruz en Buenos Aires. Al quebrar Finmark, Clarens marchó, precisamente, a Santa Cruz.

Una vez instalado en la provincia patagónica, entabló un vínculo con Lázaro Báez, quien por aquella época era gerente del banco santacruceño. Durante su estadía en la provincia, el financista logró que los sueldos de los empleados estatales se pagaran a través de Credisol, su financiera. Además, Credisol se convirtió en el canal a través del cual los trabajadores provinciales podían solicitar créditos.

De a poco, Ernesto Clarens se fue acercando al entonces gobernador, Néstor Kirchner.

Esto no le gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

El eje Báez-Kirchner-Clarens se aceitó gracias a los negocios de obra pública en Santa Cruz. Luego, esta sociedad se trasladó a Buenos Aires, cuando Néstor se convirtió en Presidente de la Nación. Según señaló Leonardo Fariña, Clarens se convirtió en el encargado de llevar a cabo las operaciones de lavado en la Ruta del Dinero K.

A partir de los dichos de Fariña, se desprende que Inverness, otra de las financieras creadas por Ernesto Clarens, era uno de los canales por los cuales se monetizaba el dinero procedente de las coimas de la obra pública.

De hecho, la constructora Gotti, uno de los destinos principales de la obra pública en Santa Cruz, habría cedido derechos de cobro de certificados a Inverness.

Tanto esta financiera como Austral Construcciones, empresa emblema de Lázaro Báez, tenían su sede central en la calle Carabelas 241.

Hoy en día, "el financista K" se convirtió una pieza fundamental en el rompecabezas que busca armar el juez Claudio Bonadio, a partir de la causa de los cuadernos. Días atrás, reconoció haber cobrado 30 millones de pesos en coimas a partir del plan “Sueños Compartidos”.

J.P.A. / M.S.