Fernando de la Rúa falleció en la madrugada de este martes 9 de julio mientras estaba internado en gravísimo estado en el Instituto Fleni de Escobar a causa de una descompensación cardíaca y renal. El expresidente, difunto a sus 81 años, tuvo un largo historial de serios problemas de salud que se remonta a su gestión en la Casa Rosada entre 1999 y 2001.
A lo largo del año 2018, el exmandatario sufrió dos infartos, uno en octubre y otro en mayo. Sin embargo, los problemas cardíacos para el expresidente radical tomaron estado público el 8 junio de 2001, cuando todavía era presidente y fue sometido en el Instituto Cardiovascular de Buenos Aires a una angioplastia para desobstruir la arteria coronaria derecha.
“Mi operación fue un viernes y al lunes siguiente volví a la Casa Rosada”, contó en una entrevista en 2010. “Hoy creo que haber retomado la actividad tan rápido fue un error”, dijo, aconsejando al entonces presidente Néstor Kirchner, que tenía problemas cadíacos, “tomarse unos días, bajar el ritmo, y tomar los medicamentos que regulan la presión arterial”.
Murió el expresidente Fernando De la Rúa a los 81 años
El 10 de diciembre de 2010, De La Rúa fue internado en el Instituto Argentino de Diagnóstico y Tratamiento (IADT), del barrio porteño de Recoleta, tras sentir molestias y, después de realizársele un cateterismo, se le realizó otra angioplastia.
En agosto de 2014 fue internado nuevamente en el IADT donde se le colocaran dos stent por unas obstrucciones en sus arterias durante un control rutinario. Dos años después, en enero de 2016, el expresidente volvió a dicha institución clínica para ser operado por un pólipo en la vejiga.
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En mayo de 2018, el ex presidente sufrió otro infarto, por lo cual los médicos del Sanatorio Otamendi le colocaron dos stents. En esa oportunidad, el ex presidente había sentido una molestia en el pecho y decidió internarse para que le realizaran estudios y determinar a qué se debía el síntoma. Cinco meses más tarde, en octubre, fue internado en el Instituto del Diagnóstico afectado por una dolencia cardíaca que requirió que se le realizara una angioplastia.
La última aparición pública del exmandatario fue el 30 de noviembre cuando asistió a la función de gala en el Teatro Colón ofrecida en honor a los mandatarios extranjeros que vinieron a Buenos Aires para participar de la Cumbre del G20. Según confirmaron fuentes cercanas a la familia De la Rúa este jueves, el exmandatario se encontraba en estado grave, luego de que le colocaran tres stents apenas ingresado al centro asistencial, donde permanecía en terapia intensiva.
D.S./F.F.
