La Justicia Federal de Córdoba decidirá el martes si concede la libertad al ex jefe del Ejército César Milani o lo mantiene encerrado en un penal. La defensa del militar, procesado en dos causas por delitos de lesa humanidad, sostiene que no hay peligro de fuga ni riesgo de que entorpezca la investigación, requisitos excluyentes para la privación de la libertad.
Sin embargo, el juez federal de La Rioja Daniel Herrera Piedrabuena consideró lo contrario cuando ordenó su detención, hace dos meses. Milani fue trasladado el jueves a la noche del complejo 31 al 1 de Ezeiza. Quedó alojado en el Hospital Penitenciario, por orden del juez federal de Lomas de Zamora Alberto Santa Marina.
La decisión del magistrado se sostuvo en base a informes médicos del SPF que indican que Milani sufre un cuadro de hipertensión arterial que se puede agravar si sigue en el pabellón junto a otros internos acusados de cometer crímenes de lesa humanidad. Fuentes con acceso a la causa estimaron que Milani podría haber recibido ese tratamiento en el pabellón, sin necesidad de ingresar al hospital. Pero el juez decidió que quedara internado.
Según la resolución de Santa Marina, el militar sufre “inestabilidad emocional” porque cree que corre riesgo su vida. En otras palabras, teme que los internos que están con él lo maten. Aunque Santa Marina no da crédito a que haya riesgo real de que sea asesinado, sí consideró que el militar sufre porque piensa que la amenaza es real. Milani está entonces en una habitación individual, monitoreado por médicos y custodiado por agentes del Servicio Penitenciario Federal. Pero el martes será el día clave: los jueces de la Cámara Federal de Apelaciones escucharán al abogado Gustavo Feldman exponer sus argumentos para solicitar la excarcelación del militar.
“No existe riesgo de fuga ni de entorpecer la investigación. No va a entorpecer un hecho que ocurrió hace cuarenta años”, dijo a PERFIL Feldman.
En paralelo, se tramitan las dos apelaciones contra los procesamientos dictados tanto por el juez de La Rioja como el de Tucumán, Fernando Poviña. En La Rioja, Milani fue acusado por secuestros y tormentos. En Tucumán, por la desaparición del conscripto Alberto Ledo.
La situación del militar se complica con otra causa que tramita en el fuero federal porteño por presunto enriquecimiento ilícito.