María Cecilia Rodríguez, la ministra de Seguridad de la Nación que mantiene un bajo perfil desde que asumió el cargo, llegó a Rosario junto a su "segundo", Sergio Berni, para supervisar operativos de seguridad de las fuerzas federales.
Los funcionarios partieron al mediodía hacia la ciudad santafesina y esta tarde se reúnen con la intendenta socialista, Mónica Fein, para analizar las tareas realizadas.
La misión, que tiene por objetivo "reducir los índices de violencia", ocurre cinco días después de un megaoperativo con 92 allanamientos realizados por miles de efectivos de Policía Federal, Gendarmería, Prefectura y Policía de Seguridad Aeroportuaria. La coordinación estuvo a cargo del mismo Berni, que intervino así "de facto" en la seguridad de la provincia que gobierna el socialista Antonio Bonfatti.
El secretario de Seguridad afirmó que la tarea "recién empieza" porque se trata de "un trabajo de mucha responsabilidad, templanza y paciencia". "Hay que ir centímetro por centímetro", agregó en diálogo con Radio La Red.
"Esto es como un hormiguero, uno patea un hormiguero y aparecen dos, el tema del narcotráfico lamentablemente es así, hay que tener paciencia, perseverancia y estar en el lugar y trabajar, no solo con la pata policial, sino con la presencia activa de los demás actores, tanto de la municipalidad como de las provincias y a través de diferentes acciones", manifestó el funcionario, según la agencia Télam.
Llama la atención entonces la presencia de Rodríguez, al frente del Ministerio de Seguridad desde el 2 de diciembre pasado, cuando reemplazó a Arturo Puricelli. En sus más de cuatro meses de gestión, prácticamente no brindó declaraciones, ni apareció en los medios, ni se puso al frente de operativos, incluso cuando la seguridad se volvió un tema central de las noticias. La cara visible de la gestión del ministerio sigue en manos de quien es formalmente su subordinado, el secretario "Súper Berni".