El dispar cumplimiento del aislamiento social durante los primeros días de la medida abrió la polémica sobre un eventual endurecimiento del gobierno nacional en su lucha contra la pandemia de coronavirus. Dentro de ese menú surgió el debate sobre una posible declaración del estado de sitio, una decisión que solo puede tomar el Poder Ejecutivo con el aval del Congreso, y que en este caso serviría para garantizar que la población no viole la cuarentena.
“Los que piden estado de sitio son los que no quieren asumir la responsabilidad que tienen”, aclaró el pasado lunes el presidente Alberto Fernández para desestimar cualquier decisión en ese sentido. El mensaje iba directo al gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, uno de los que hizo público el pedido de la declaración del estado de sitio, luego de la reunión que mantuvo Fernández con los mandatarios provinciales.
Para reforzar el rechazo, la ministra de Justicia Marcela Losardo señaló el jueves que “es una decisión del Presidente y ya dijo que no estaba de acuerdo con un estado de sitio”.
Por el momento, la oposición parlamentaria no se encontraría dispuesta a dar un aval a una situación usualmente relacionada con casos de conmoción interior que suspende las garantías constitucionales y que en la Argentina fue declarada por última vez hace casi dos décadas, durante la crisis de diciembre de 2001.
Así lo indicó el titular de la UCR, Alfredo Cornejo, quien dijo en diálogo con PERFIL que se trata de “una medida muy excepcional”. Para el ex gobernador de Mendoza, “hay que empezar a pensar en cómo salir ordenadamente de la cuarentena por regiones y por zonas en vez de estar pensando en el estado de sitio”. Nicolás del Caño, diputado nacional del Frente de Izquierda, juzgó como una “locura” una alternativa de esas características.
La preocupación reside no solo en el incumplimiento del aislamiento, que quedó plasmado en el colapso que se registró en los últimos días en algunos accesos a la ciudad de Buenos Aires, sino también en la tensión que se puede generar en las principales ciudades ante un eventual desabastecimiento de alimentos y el parate económico que afecta a todos los sectores sin distinciones. Sin embargo, el Presidente subrayó que “lo que necesitamos hacer, se puede hacer en plena vigencia del estado de derecho. ¿Para qué sirve el estado de sitio? La verdad no tiene ningún sentido. Si uno hace lo que tiene que hacer, alcanza”. La aclaración tuvo además un valor simbólico porque la hizo un día antes de la conmemoración del Día de la Memoria, el 24 de marzo.
El diputado radical José Cano razonó que “el estado de sitio no va a resolver la pandemia” y confió en que “si seguimos con esta racionalidad y no la del principio, con más convivencia, no será necesario” endurecer la postura desde el gobierno nacional.
En igual sentido se expresó el bonaerense Miguel Bazze, que insistió en que “por ahora no hace falta”, pero también marcó que “hay que ver cómo evoluciona todo, en participar en los grandes centros urbanos donde puede empezar a generarse una tensión creciente. Hay que estar muy atentos”.