El Gobierno busca contener las protestas del transporte en medio de una fuerte disputa interna del sector sindical con mayor capacidad de daño. Tras un primer feriado sin transporte de pasajeros, amenazan con continuar las medidas de fuerza el próximo 25 de mayo y continuar todos los feriados, hasta fin de año, si no se atiende una cuestión sectorial referida al impuesto a las ganancias sobre pagos por horas extras, viáticos y trabajo en días festivos.
La pelea que se desató entre moyanistas y no moyanistas en la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) dificulta aún más la búsqueda de un acuerdo con el oficialismo y amenaza con disparar la conflictividad. De un lado están los colectiveros y maquinistas de la UTA y La Fraternidad, en la vereda de enfrente, Camioneros y los gremios aliados del Frente Sindical, que son mayoría en transporte aéreo y están también representados en el sector marítimo.
El Frente de Moyano redobla su desafío a la conducción de la CGT con el paro del 30A
El llamado a no trabajar el 1º de mayo fue lanzado sin el consenso de todos los gremios de la CATT y fue definido un día después de la fecha que se perfilaba para el paro del Frente Sindical, aliado con las CTA. Por esta razón hubo una fuerte disputa para definir quién paraba el 30 de abril y quién lo hacía el 1° de mayo. La pelea dejó heridos. El resultado fue que los trenes y la mayoría de los colectivos lo hicieron el Día del Trabajador, junto con el sector portuario y naviero que responde al secretario de la CATT, Juan Carlos Schmid. Los aviones y camiones pararon solo el 30. La fractura quedó así expuesta.
Ahora, un sector del moyanismo amenaza con irse de la CATT o de buscar la sustitución de Schmid, un hombre que surgió de las filas del moyanismo pero hoy está muy enfrentado con Pablo Moyano. Al adjunto de Camioneros algunos le atribuyen la intención de quedarse con la Confederación del Transporte, que desde el final de la etapa kirchnerista viene marcando el ritmo de las protestas sindicales y también dio uno de los primeros pasos para lograr la unidad de las tres CGT.
En medio de esta pelea, el Gobierno busca un puente con el sector no moyanista que reclama los cambios en Ganancias para desarticular nuevas medidas de fuerza. Las gestiones están a cargo de los ministerios de Transporte y Producción, que conducen Guillermo Dietrich y Dante Sica, respectivamente. “Nada de esto es de fácil solución, pero esperamos poder, dentro de una mesa, cuantificar y analizar bien de qué estamos hablando y que podamos encontrar puntos de diálogo”, explicaron desde Transporte. También destacaron que “hay un buen diálogo con los sindicatos y se ha avanzado en muchos puntos como la mejora de la competitividad”.
La UTA anunció paro de transporte todos los feriados a partir del 1 de mayo
El problema para la mesa de diálogo que ya fue acordada entre Sica, Dietrich y la CATT es que la respuesta al problema de Ganancias excede a los ministros y los gremialistas. Y no solo a ellos, porque la recaudación es parte del acuerdo con el FMI y parte de lo recaudado es enviado por coparticipación a las provincias. En consecuencia, hay condicionamientos que van más allá de la interna del transporte y están vinculadas con el nudo de los problemas económicos que aquejan a la administración de Cambiemos.
A estos problemas se suman los relacionados con la paritaria de cada rama del transporte. De hecho, uno de los actores claves de esta pelea, los ferroviarios, están en plena conciliación obligatoria tras anunciar un paro por las paritarias.
Disidencias
- El moyanismo trabajó con fuerza para quebrar a uno de sus rivales en la disputa entre el paro del 30A y el “cese actividades del 1M”.
- El día del acto del Frente Sindical, Pablo Moyano exaltó la figura de Miguel Bustinduy, el dirigente opositor al secretario de la UTA, Roberto Fernández.
- El dirigente, que no tiene un origen moyanista, se alió al clan de Camioneros y trabajó fuerte por el paro.
Acorde a los balances de la jornada de protesta, Bustinduy logró afectar la actividad de unas 70 líneas de colectivos.
- En el gremio adjudican más el éxito parcial a los piquetes y amenazas que al trabajo gremial. Por otro lado, aclaran que no hubo impacto en el interior.
- Más allá del alcance del paro, nadie duda que recomponer la relación no será fácil en la CATT.