El vocero presidencial, en cambio, fue quien dirigió la orquesta. Los periodistas debieron anotar en un papel a qué medio pertenecían, el motivo es que, ante más de 150 acreditados, se especuló con que sólo iba a haber 40 preguntas, por lo que ese papel iría a un bolillero, para ser sorteado el orden. Núñez cambió sus propias reglas y designó a dedo a quienes harían las preguntas. De esta elección, Perfil quedó fuera.
Es la primera vez que Núñez asume el verdadero rol de vocero. Pese a tener ese cargo desde la gestión de Néstor Kirchner, debió presentarse ante los medios: “Buenas tardes, mi nombre es Miguel Núñez” fue la frase que disparó desde el atril preparado exclusivamente para él.
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