“Mi viejo siempre me dijo que la manera en que me manejaba me llevaría a esto –la cárcel-. Tenían razón”. El que habla es Leonardo Fariña versión 2016.
En la extensa entrevista exclusiva que obtuvo Perfil.com con Leonardo Fariña desde el penal de Ezeiza, el ex de Karina Jelinek se refirió al famoso campo en Mendoza, vinculado a los nombres de Lázaro Báez, Carlos Molinari y Roberto Erusalimsky.
Más allá de autocríticas, el contador público detenido por evasión fiscal dijo que “pareciese que hubiese sido el único responsable de un montón de cosas que no se quisieron investigar”.
“Con 23 años, ¿cómo hice para tener cinco millones de dólares de un campo? Estoy detenido por quedarme con un campo de una indemnización que está comprobada", planteó. Y sostuvo: "Están probadas las relaciones y mis trabajos. Está instalado que era una máquina de fabricar dólares. Eso es imposible”.
En la ampliación de indagatoria que presentó Giselle Robles, la abogada de Leonardo Fariña, ante el juzgado de Sebastián Casanello, su defendido explica que realizó una supuesta cámara oculta con Jorge Lanata para cobrar “el 3% de cada emisión del fideicomiso y del 0,5% por la administración del mismo, pacto totalmente informal que tenía con la empresa Austral Construcciones”.
Fariña presentó al juez el borrador del contrato. El fideicomiso ascendía a 350 millones de pesos. Aún nadie sabe dónde terminó esa plata.
Ante la requisitoria periodística, Fariña le explicó a Perfil.com que su causa es política y se lo menciona con “liviandad”. "¿No somos todos iguales ante la ley? ¿No se respeta el principio de inocencia? Soy el único preso en una megainvestigación. ¿Por qué? ¿En qué parte del código dice que una causa es política u ordinaria?¿Alguien vio los patrimonios de cada persona involucrada?", preguntó.
"El campo lo compré con 23 años recién cumplidos. Escuché que el departamento de Avenida Libertador lo compré porque lavé dinero para Menem, pero tenía 11 años. Es muy fácil pegarle al herido que investigar al que habría que investigar", denunció el detenido.
Allegados a Fariña se preguntan por qué razón la investigación no siguió la famosa ruta del dinero ni tocó a los verdaderos peces gordos de esta historia. Por eso, ahora Fariña pide que sean citados a ofrecer su testimonio Carlos Molinari, su hijo Matías, el empresario Sergio Trepat, Daniel Bryn, la vedette Karina Jelinek, Mario Ishii, Guillermo Wainer y hasta el periodista Jorge Lanata.
El contador público mencionó a un espía de la SIDE de apellido Brezano o Brezone que, según su testimonio en la justicia, “me entregó un guión” y “le acercaba información a Lanata para producir sus programas”. ¿Existe ese supuesto integrante de Secretaría de Inteligencia?
El periodista Ignacio Otero, uno de los protagonistas de la recordada e histórica entrevista con Fariña, asegura que el ex de Jelinek falsea la realidad pues “el micrófono lo tenía yo” y era una cámara oculta.
Para Fariña, los abogados que lo representaban anteriormente le dijeron “que el campo citado en Mendoza había sido comprado con dinero proveniente del Sr [Lázaro] Báez , cuestión que no era real”. ¿Por qué habrían mentido?
En Marzo del 2014, continúa Fariña en la justicia, “recibí un llamado de Mendoza por las horas de la tarde, en el cual me dice 'que algo malo estaba pasando' y que me iban a procesar. A los pocos días me detienen”. La llamada era de otro agente de la ex SIDE. Fariña no niega haberse sentado a tomar algunos cafés con el mismísimo Jaime Stiuso en un reconocido bar de Barrio Parque.
En esa época, Fariña no había viajado a la provincia de Mendoza pero, en los medios nacionales, periodistas cuyanos decían haberlo visto. El detenido por evasión fiscal asegura que el “verdadero dueño del campo de Mendoza” era el señor Molinari.
Molinari fue el empresario que escoltó a Jelinek en su casamiento en el Tatersall. Para Fariña, esconde su patrimonio por que “tiene mucho dinero no declarado dado que hacía negocios inmobiliarios y cobraba las comisiones en negro” y “tenía una empresa en EEUU no declarada denominada Global Development Inc.”. La justicia, lentamente, investiga esas pistas.