El Frente Gremial Docente decidió ayer oficializar el regreso a clases de los maestros, después de un paro que se extendió por 18 días y que dejó fuera de las aulas a 3,5 millones de alumnos. Fue después de que “las bases” aprobaran la oferta del gobierno bonaerense que contempla, entre otras cosas, subir el sueldo de un maestro que recién comienza de 3.600 a 5 mil pesos en agosto.
Esa propuesta implica una erogación por parte de la Provincia de unos 11.500 millones de pesos, que el gobernador Daniel Scioli piensa financiar con una extensa moratoria a los deudores de todo tipo de impuestos. La moratoria será anunciada mañana y saldrá por decreto.
Aunque la aprobación de la oferta salarial fue, en general, un trámite, hubo nueve seccionales de 129 que no aceptaron la iniciativa del gobierno bonaerense. Se trata de las filiales que están conducidas por la izquierda “multicolor”. Ellos consideraron que la propuesta no era suficiente. Sin embargo, deberán acatar la decisión de la mayoría. Las seccionales que se opusieron son Bahía Blanca, Quilmes, Escobar, La Matanza, Tigre, La Plata, Marcos Paz y Ensenada. En dos de ellas, La Matanza y La Plata, la votación fue impugnada porque, según sostiene Suteba, dejaron ingresar delegados “truchos”.
Ayer, el gobernador Daniel Scioli afirmó que la Provincia fue responsable en la oferta, para evitar un desequilibrio en las arcas. También, dijo que siempre apostó por discutir con los alumnos en las aulas, pero que no pudo lograrlo. “Respetamos el derecho a huelga, pero también el derecho a la educación”, explicó. Y aseguró que buscará la forma de recuperar los días de clase perdidos. En ese sentido, incluyó la posibilidad de imitar a San Juan, donde se abrirán las escuelas los sábados.
También ayer, Roberto Baradel, el secretario general de Suteba, ofreció una conferencia de prensa junto al líder de la CTA oficialista, Hugo Yasky, y a la titular de la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB), Mirta Petrocini. Allí, advirtió: “Vieron que no éramos intransigentes. Se acuerdan todas las barbaridades que decían, eso de que teníamos de rehenes a los chicos”.
El gremialista resaltó: “Estamos en democracia y el derecho a huelga es constitucional”. Pidió a los legisladores y a los jueces que actuaron en el conflicto que revisen la legislación porque la educación no es servicio esencial, y no puede declararse como tal.
Baradel adelantó además que parte de la negociación con la Provincia incluyó un convenio con el Mercado Central y los mercados regionales para la provisión de comida para las escuelas. Y dijo que se acordó garantizar el transporte escolar.
“Después de dos años se van a equiparar las asignaciones familiares de los docentes”, abundó Baradel. Uno de los puntos pendientes es el conflicto que los maestros mantienen con la obra social IOMA, que pone obstáculos para el tratamiento en materia de salud. Con el acuerdo, mañana, los chicos volverán a clases