“Es imperdonable lo que hicieron esos cuatro. Esta es una Corte populista”. El presidente Mauricio Macri se había enterado de que el máximo tribunal de Justicia del país podría retrasar el comienzo del juicio oral a Cristina Kirchner por irregularidades en la obra pública y su bronca se hizo sentir entre sus asesores más cercanos.
La relación entre la Casa Rosada y la Corte Suprema pasa por su peor momento. Con escasos interlocutores, la “mayoría peronista” –como la llaman en el oficialismo– con Ricardo Lorenzetti, Juan Carlos Maqueda y Horacio Rosatti, es fruto de críticas del macrismo desde fin del año pasado, cuando Carlos Rosenkrantz tomó la presidencia del cuerpo.
Sin embargo, nadie vio tan enojado a Macri como en esta semana. El jefe de Estado ya venía “decepcionado”, según cuentan en el oficialismo, con Lorenzetti, a quien dejó de tener como interlocutor. “Dejó de ser creíble para Mauricio”, cuentan en Balcarce 50.
Pero el caso de la obra pública fue más allá. El mismo día que se dio a conocer el breve texto que ordenaba al Tribunal Oral 2 (TOF) que le remitiera el expediente de la investigación a la Corte, el Presidente le pidió, como pocas veces, a su equipo que haga llegar el mensaje de malestar. Incluso, él mismo se ocupó de divulgar su enojo a un selecto grupo de comunicadores.
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Por ello, entre otros, salió el jefe de Gabinete, Marcos Peña en Radio La Red y, medido y cuidadoso como suele ser, criticó la decisión del máximo tribunal y el efecto que provocó. Sin tanta diplomacia, Laura Alonso, la titular de la Oficina Anticorrupción, habló del presunto vínculo de Alberto Fernández con varios miembros de la Corte. Lo mismo planteó, luego, Elisa Carrió. Es que ambas son de las más acérrimas críticas de Lorenzetti.
En este contexto, antes de la rectificación del tribunal –que devolvió el expediente al TOF 2–, el enojo oficial llevó, incluso, a empezar a barajar opciones para la Corte. Una de ellas, que corrió con fuerza durante la tarde del miércoles, hablaba de poner en discusión en el Congreso, aunque no tenga éxito, un proyecto para extender los miembros de cinco a siete o incluso a nueve.
También se habló de que Carrió insista con el juicio político a Lorenzetti. La aliada de Cambiemos hizo lo suyo más tarde en TN: dijo que el ex titular de la Corte había encabezado un acuerdo con la ex mandataria. “Siempre quiso ser presidente”, lanzó, y agregó que, si estaba al frente de la Corte, “hoy estábamos en un golpe de Estado”.
Además, les pidió a los votantes de Cambiemos que marchen para reclamar Justicia: “Pronúnciense contra la impunidad. Vayan caminando hacia la Corte, contra toda esta mugre que sigue estando”, disparó. Ese día, horas más tarde, hubo un cacerolazo, sin movilización, por una serie de barrios porteños que se hizo escuchar.
En off side. Como sea, la cuestión de la Corte volvió a dejar en off side a la mesa jurídica que trabaja para el Presidente y que integran, entre otros, Garavano, el asesor presidencial José Torello, el secretario Legal y Técnico, Pablo Clusellas, el Procurador del Tesoro, Bernardo Saravia Frías, y el abogado personal del Presidente, Fabián Rodríguez Simón. El problema fue que no estaban al tanto de la movida interna y, por el contrario, esperaban alguna medida respecto a la inconstitucionalidad de la Ley de glaciares. Pero no lo que ocurrió. De hecho, uno de ellos siquiera estaba en el país y otro se había marchado temprano de su oficina.
La falta de interlocutor, sumado al malestar interno que existe desde que llegó Rosenkrantz a la presidencia del cuerpo con el apoyo del macrismo, generaron un caldo de cultivo que todavía se puede palpar entre los funcionarios del Ejecutivo. Para marzo, en el Gobierno esperaban que pueda empezar a recuperar poder de manera paulatina, aislando a Lorenzetti en un juego de pinzas. No se dio. Por el contrario, la tensión actualmente promete seguir creciendo ante la incertidumbre electoral.
“Gana Mauricio y esto se ordena rapidísimo”, resume uno de los funcionarios que sigue de cerca el tema. No solo la economía: ahora Justicia también cruzados por los comicios de octubre.