El mandatario llegó alrededor de las 23 (hora de Argentina) a Hangzhou, donde, además de participar de la cumbre del G-20, tiene previsto mantener varias reuniones bilaterales con sus pares de China, India, Rusia, España, Corea del Sur, Australia y Alemania, para evaluar posibles inversiones. Según la agenda prevista, luego del encuentro con Xi Jimping, el sábado a las 9:30 Macri se reunirá con su par de Rusia, Vladimir Putin.
El domingo, el presidente participará de la ceremonia inaugural de la Cumbre del G-20 e intervendrá en la Segunda Sesión plenaria "Hacia una economía mundial más eficaz y eficiente y gobernanza financiera". En la comitiva oficial que lo acompañará figuran, entre otros, la canciller, Susana Malcorra, y el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay.
La jornada del lunes 5, Macri participará en la Tercera Sesión plenaria "Fortalecimiento de la Inversión y el Comercio Internacional" y luego brindará un discurso durante la Cuarta Sesión plenaria y almuerzo de trabajo de los líderes del G-20 "Desarrollo Inclusivo e interconectado".
Posteriormente, se reunirá con el presidente de España Mariano Rajoy, luego tendrá un encuentro con el primer ministro de la India, Narendra Modi, y más tarde participará de la ceremonia de clausura de la Cumbre del G-20. Tras ese cierre, el presidente dialogará con periodistas, y luego emprenderá el regreso hacia Buenos Aires.
La llegada de Macri a China generó expectativa e incertidumbre entre empresarios y especialistas que el lunes en el marco de un seminario realizado en la Bolsa de Comercio advirtieron sobre los riesgos que correría la industria local si Argentina reconoce a China como una economía de mercado, situación que se planteará en diciembre de este año, en el marco de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Ese mismo temor fue ratificado por la Unión Industrial Argentina (UIA), en una carta a Malcorra y en el discurso que dio su presidente, Adrián Kaufmann, al celebrarse el Día de la Industria. No obstante, el embajador argentino en China, Diego Guelar, minimizó la preocupación de los industriales, a los que atribuyó problemas de "competitividad" , y sostuvo que el país asiático debe ser reconocido como "economía de mercado", ya que "el 60 por ciento de su producción es privada".
