Este miércoles el jefe de Gabinete, Marcos Peña, abrió la actividad en Diputados con el primer informe de gestión del año 2018, y comenzó su exposición con un repaso de la marcha de la economía.
Previo al informe de gestión, Peña respondió por escrito 1.318 preguntas, que estaban previstas antes del comienzo de la presentación ante la Cámara baja. Entre las preguntas, se encontraba una inquietud referida a cuánto ganan los funcionarios de la Iglesia.
En ese sentido y de acuerdo a un Informe del monto asignado al sostenimiento del culto católico en el ámbito nacional en el año 2018, el jefe de Gabinete respondió que asciende $130.421.300 el presupuesto destinado a la institución para el año en curso.
En la misma línea, se especificó que el importe mensual que perciben Obispos Diocesanos, Auxiliares, Eméritos y los Administradores Apostólicos y Diocesanos. En el caso de los Obispos Diocesanos, perciben una remuneración de $46.800, para Obispos Auxiliares el monto es de $40.950, Obispos Eméritos: $40.950, mientras que para los administradores apostólicos y diocesanos el importe se ubica en $46.800.
La pregunta fue formulada por el bloque Evolución, que lidera el porteño Martín Lousteau, y, si bien la pregunta del financiamiento a la Iglesia Católica suele surgir en estas ocasiones, esta vez no fue desde los sectores de izquierda como en oportunidades anteriores.
Por otro lado, algunos de los tópicos que el funcionario precisó en números giraron en torno al crecimiento económico, el nivel de inversión, la situación de la industria, la reducción de la presión tributaria, del déficit fiscal y del gasto del Estado.
