Con una fiesta para 150 personas, el gobernador de Jujuy Gerardo Morales (59), selló su amor con la abogada Tulia Snopek. El 7 de diciembre había contraído nupcias al pie de los cerros de Purmamarca en una ceremonia indígena que transmitió en vivo a través de sus redes sociales.
La boda estuvo envuelta en un escándalo que deviene del proceso de divorcio de la novia: la abogada no logra la sentencia firme para cortar definitivamente lazos con su ex marido Carlos Martí Coll. Y como condimento, el patrocinante de su ex es su hermano, Guillermo Snopek.
Contra viento y marea, los novios realizaron la ceremonia indígena y además una coqueta fiesta en un hotel del departamento de Huacalera, en Tilcara.
Entre los invitados, además del presidente Mauricio Macri y la primera dama Juliana Awada, estuvieron el jefe de Gabinete Marcos Peña, el ministro de Hacienda Nicolás Dujovne y Ernesto Sanz y Ángel Rozas como representantes del radicalismo.
“La idea es festejar como todo el mundo cuando se casa, pero sin olvidarnos de que estamos en una crisis y que hay mucha gente que la está pasando mal (...) El tema del regalo fue una idea mía, pero la cerró Gerardo. Quería que ayudemos realmente a alguien, y un día decidimos que el dinero vaya a la Prelatura de Humahuaca, donde es sacerdote Jesús Olmedo, el hermano del obispo Pedro Olmedo, porque el peso que le das es ayuda que le llega a la gente. Así que creemos que es el mejor lugar”, le había dicho la novia a Diario Perfil.
La organización de la fiesta fue impecable, con livings en los jardines, una orquesta, exquisiteses autóctonas y todos los condimentos necesarios para hacer una noche inolvidable. "Estás hecho un pendejo", le dijo Mauricio Macri al gobernador Morales en el primer encuentro que tuvieron luego de su boda, y esa complicidad entre el Presidente y el Gobernador se mantuvo durante la fiesta. Ahora para los novios, queda seguir con la batalla legal pero ya unidos ante la sociedad.
M.J.B.