POLITICA
Caso Lavagna

¿Puede ser presidente un jovato de sandalias con medias?

La movida presidencial del ex ministro desató un debate patético que desnuda una escena política sin ideas. Guerra de máscaras y oportunismos.

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Roberto Lavagna y Miguel Ángel Pichetto | Mario De Fina

Lo están midiendo. Y, para eso, necesitan que se hable de él. Bien. Mal. Más o menos. El asunto es que se hable. Durante varios meses, Roberto Lavagna fue sujeto de rumores, especulaciones y cálculos en off the record. Él se mantuvo esquivo. Silencioso. Deliberadamente fantasmal. Ahora empezó a medir en las encuestas. Ya hay una dando vueltas por ahí que lo ubica como el único dirigente opositor capaz de ganarle a Mauricio Macri en un ballotage.

La foto con el socialista Miguel Lifchitz en Cariló, la semana pasada, transmitió la tibia sensación de que el exministro está lanzado desde su clásica imagen de moderación, amplitud y consenso. Así, como “lo más alfonsinista que tiene para ofrecer el peronismo”, llegó a ser ministro de Economía de Eduardo Duhalde. Así, pero ya exitoso, lo confirmó en el cargo Néstor Kirchner. Y así, pero denunciando la “cartelización” reinante en la obra pública, les dio el portazo a los K. Dicen que hay un equipo detrás de Lavagna preparando con “documentación irrefutable” lo que sería su eje de campaña, si finalmente se lanza con todo: -Ojalá pueda ser el que, por fin, una a los argentinos. Pero es el único capaz de probar que “la grieta” fue una estrategia común del kirchnerismo y el macrismo, financiada con plata de la corrupción -desliza un veterano operador del PJ bonaerense, quien se exhibe “trabajando en el armado de la bomba”.

La foto del martes con Miguel Ángel Pichetto, a diferencia de la del santafesino Lifchitz, fue preanunciada a todas las redacciones periodísticas con la clara intención de convertirla en un suceso. Lo fue. Viralizó volando. Aunque más por el look de Lavagna, con sandalias y medias blancas deportivas, que por el eventual nacimiento de una fórmula presidencial. Consultado para esta nota, el operador citado más arriba se ríe a carcajadas y señala: -Este país es así: nos encanta el show… Pero el “espectáculo Lavagna” pasa por mostrarlo tal cual es. Ridículo sería que se haga tatuajes y nos hable a “todes nosotres”. Digan lo que digan, es una foto tierna… Suma.

Sandalias con medias: el look de Roberto Lavagna que hizo furor en las redes sociales

 

En las redes sociales, la ciber-militancia oficialista se dio una panzada. Jovato. Demodé. Impresentable. Y la oposición se prendió al juego. Pepe Mujica con medias. Última tendencia de Versace. Así estamos.
El grito más fuerte lo pegó Elisa Carrió. El problema de Lavagna son sus 76 años. Ancianos abstenerse. Punto. En un teatro político “bolsonarizado”, la conclusión hasta suena lógica. Encaja perfecta en una era signada por la carencia de ideas.

Lo cierto es que al Gobierno lo aterroriza cualquier opción por fuera de competir cara a cara con CFK. Es, exagerando un poco, su único valor ético y estético. Busca la estocada final sin percibir que seguir peleando con el “antes” implica asumirse parte de eso mismo a fuerza de fracasos.

Claro que tampoco resulta muy novedoso, ni en sí prometedor, refugiarse en el “antes del antes”. Lavagna, como poquísmos peronistas, está limpio de kirchnerismo y de macrismo. Sin embargo, levantarlo como emblema excluyente también representa impotencia en términos de autocrítica sincera y recambio generacional.

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El  look de Roberto Lavagna que hizo furor en las redes sociales

En este último punto está más fuerte “Cambiemos”: tiene una decena de figuras jóvenes con aceptable reputación. Aún así, los macristas se sienten más seguros peleando contra “lo viejo” que contra “el viejo”, ante todo porque de tal modo economía+corrupción podrían centralizar la pelea.
A la oposición sólo le queda unificarse. De lo contrario, deliberadamente o no, demostrará que su intención de vencer en octubre es pura retórica para retener bancas y esperar con oportunismo el momento en el cual sepa más o menos qué hacer con la Argentina.         

*Director de Contenidos Digitales de Editorial Perfil.