El fraile catamarqueño Mamerto de la Ascensión Esquiú, fallecido en 1883, será beatificado por el Vaticano, según consta en un decreto promulgado hoy por la Congregación para las Causas de los Santos con la firma del papa Francisco, por el reconocimiento de un milagro atribuido a su intercesión.
De acuerdo con el sitio web Vatican News, "los testimonios sobre él son unánimes en destacar su compromiso con la armonía social y la unidad del pueblo argentino durante los difíciles años de la guerra que llevó a la constitución del país moderno en pleno siglo XIX".
Esquiú perteneció a la Orden de los Frailes Menores y fue nombrado obispo de Córdoba tres años antes de su muerte en 1880.
Había nacido el 11 de mayo de 1826 en San José de Piedra Blanca en la provincia de Catamarca y falleció el 10 de enero de 1883 en La Posta de El Suncho.
El milagro reconocido por su intercesión se refiere a la curación, científicamente inexplicable, de una niña que padecía osteomielitis.
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Mientras que el papa Francisco firmó el decreto de beatificación, fuentes del obispado catamarqueño afirmaron que se permitirá el culto público eclesiástico de Esquiú, aunque limitándolo a determinados lugares y familias religiosas.
Ante la alegría de los catamarqueños que hace largo tiempo esperaban la beatificación de Esquiú, el decreto del Papa se da días después de que una junta de cardenales reconociera el milagro atribuido a la intercesión del fraile.
Esquiú es políticamente relevante por su accionar social desde su profesión de fe franciscana y recordado por su encendida defensa de la Constitución Argentina de 1853.
J.D. / C. P.