Fue uno de los casos que más afectaron a Mauricio Macri. Una causa por presunta corrupción en el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que terminó con una tragedia: el suicidio de uno de sus amigos más cercanos. Cinco años después, la causa que llevó a Gregorio Centurión a quitarse la vida ingresará a los tribunales federales de Retiro. Así lo dispuso el juez Marcelo Martínez De Giorgi, quien investiga una denuncia que podría estar directamente conectada con el caso y que compromete a Macri en el presunto desvío de fondos, confirmaron fuentes judiciales a PERFIL.
El fiscal federal Federico Delgado pidió a fines de 2015 investigar las denuncias de al menos 14 radios de distintos puntos del país que figuran recibiendo fondos para promoción turística de la Ciudad pero que aseguran que nunca recibieron.
El gobierno porteño había publicado la distribución de la pauta del Estado porteño en la página web Buenos Aires Data. Así saltó la primera denuncia. Una radio de Bernal, Radio Ahijuna, fue la primera en detectar el “error”. Luego comenzaron a sumarse más radios, cuyas autoridades fueron citadas por la Justicia y corroboraron sus denuncias. En algunos casos, habrían recibido publicidad oficial pero en cifras menores a las publicadas. En otro casos, ni siquiera habían sido beneficiarias de la pauta. Según Página/12, los fondos que la Ciudad no puede explicar superarían los $ 8,9 millones.
A mediados de diciembre, el fiscal Delgado solicitó al juez de la causa que pidiera el expediente de 2010 en el que había sido investigado Gregorio Centurión. El amigo de Macri fue responsable de la distribución de la publicidad oficial hasta pocos días antes de su muerte (ver aparte). Para Delgado, en aquel entonces se había denunciado una maniobra similar a la actual. En ambos casos la clave eran los intermediarios entre el gobierno porteño y los medios de comunicación.
El juez Martínez De Giorgi ya reclamó el expediente dos veces pero en el juzgado le informaron que la causa estaba archivada. Se pidió recuperarla para que pueda ser analizada en el fuero federal.
Los intermediarios de la publicidad oficial son empresas que reciben los fondos del Estado porteño y luego los distribuyen entre los medios. En 2010, había varias en la mira. En la causa actual, hay al menos cuatro que están siendo investigadas: Media Cruz, Publiespacios, SDV Media y Dclas SRL. La Justicia investiga si están conectadas con funcionarios.
Además, Delgado incorporó a un nuevo damnificado, un gerente de dos radios de Reconquista quien declaró que sus emisoras aparecen recibiendo $ 131.758 pero que nunca cobró esa suma ni es proveedor del gobierno.El denunciante –cuyo nombre PERFIL se reserva– explicó que “se contactó con el actual jefe de Gobierno, Rodríguez Larreta, quien habría reconocido el hecho y le habría prometido ‘futuras pautas presidenciales’”. También declaró que un concejal le habría ofrecido $ 5 mil en efectivo y “futuras pautas presidenciales”, que el denunciante rechazó.
Reparto con empresas amigas
En 2010, la Coalición Cívica denunció al gobierno porteño de Mauricio Macri por el reparto de la publicidad oficial a supuestas empresas amigas. El responsable de la distribución de esos fondos millonarios era Gregorio Centurión, un amigo de la adolescencia de Macri. Sus oficinas habían sido allanadas, su mano derecha estaba en la mira, y pronto tendría que rendir cuentas a la Justicia. El juez de la causa era Gustavo Pieretti.
El caso desató una interna feroz en el macrismo y Centurión se quedó sin funciones en el cargo. Se disparó con una escopeta días después.
Dos días antes del suicidio, Macri lo había visitado en su casa, como reveló Noticias entonces.
Centurión era el responsable de autorizar los pagos de publicidad estatal. Una de las empresas intermediarias, que recibió unos $ 7 millones, era Bernini Medios. El director comercial era el esposo de la mano derecha de Centurión en la función pública. Otras empresas estaban ligadas al segundo de Centurión en la Secretaría.