Romina Picolotti, exsecretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, fue condenada este lunes a 3 años de prisión de "ejecución condicional" y a restituir al estado casi 7 millones de pesos, por haber cometido el delito de defraudación en contra de la administración pública, al pagar gastos familiares y personales con fondos públicos. “Mi lucha no se detiene por un fallo arbitrario”, dijo.
Para la exfuncionaria, que permanece desde hace seis años en Estados Unidos, quienes la juzgaron “nunca estuvieron interesados en la búsqueda de la verdad”. Hace dos días escuchó la condena de los jueces del Tribunal Oral Federal N° 6 y espera ahora la lectura de los argumentos, a 14 años de la denuncia que dio origen al proceso en su contra.
“Todas y todos los que participamos en este proceso penal sabemos que me acusan de firmar pero me denegaron la pericia caligráfica y me acusan de gastar pero no hay pericia contable”, reiteró en declaraciones a PERFIL.
Romina Picolotti, el caso testigo de cómo se demora un juicio en la Argentina
En esa línea, Picolotti, condenada por haber pagado gastos personales con fondos públicos, también expresó su malestar con el hecho de que la Justicia “no allanó la Secretaría de Ambiente ni una sola vez, pero si allanaron la ONG Centro de Derechos Humanos y Ambiente, que fundé mucho antes de aceptar el cargo de secretaria”.
El Tribunal dio por probado este lunes 27 de septiembre que la exfuncionaria, mientras estuvo a cargo de la cartera de Ambiente, usó fondos del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) para pagar consumos en restaurantes, regalos para familiares y amigos y vuelos para ella y personas allegadas.
Quién es Romina Picolotti, la condenada exsecretaria de Ambiente del kirchnerismo
Picolotti contra la Justicia: “La arbitrariedad es notoria”
En unas breves declaraciones que hizo ante la consulta de este portal luego de escuchar la condena, Picolotti insistió en sus críticas hacia el proceso que la tuvo como principal acusada durante más de una década. “Nunca les interesó la búsqueda de la verdad, fueron más de 14 años y no se produjeron las pruebas idóneas para fundar una acusación seria”, consideró.
Para la ex funcionaria, designada en la etapa final del gobierno de Néstor Kirchner, “la arbitrariedad es notoria” en torno a la investigación y el juicio en su contra. “Fueron todos esos años para llegar a primera instancia, eso sí que es malgastar los fondos del Estado, no las mentiras con las que me acusan y pretenden disfrazar la realidad”, expresó.
A su vez, dijo que por la falta de pruebas “idóneas” no se puede acusar “y menos aún juzgar”. “De un proceso así no puede esperarse otro resultado que la arbitrariedad con el fin de sembrar odio y confusión, pero la gente no es tonta”, indicó Picolotti desde Estado Unidos, donde es parte de una organización dedicada al cuidado del medioambiente.
En el cierre, agradeció las muestras de afecto que recibió tras la condena y agregó que “la lucha por el planeta y la justicia no se detiene por un fallo arbitrario”.
RI/ff