A pocos de cumplirse un año del comienzo del juicio por la denominada “ruta del dinero K”, en la jornada de hoy su principal acusado Lázaro Báez, se convirtió en protagonista a pesar de no estar presente en la Sala AMIA de los tribunales federales de Comodoro Py. El empresario santacruceño había pedido declarar en indagatoria y a último momento decidió no hacerlo.
Por ese motivo, Báez, detenido desde abril de 2016 y acusado de “lavado de dinero”, se negó a ser trasladado desde el penal de Ezeiza hasta el edificio de la justicia, ubicado en el barrio de Retiro. La declaración de Báez quedó, en principio, postergada para el próximo miércoles. Luego de tratar el tema en el comienzo de la audiencia, el Tribunal Oral Federal (TOF) 4 escucha en estos momentos a Leonardo Fariña, otro de los 25 acusados en el caso y único arrepentido en el expediente, quien responde preguntas de las defensas.
Durante su exposición, Fariña insistió en una “flota de iphones encriptados” que le dio Báez para comunicarse y afirmó: “Si vamos a medir las cosas, vamos a medirlas con lógica”, en referencia a los intentos defensivo del empresario por despegarse de él. En etapa de instrucción, Báez afirmó haber visto sólo dos veces a Fariña.
Quiénes son los 15 dirigentes K que siguen detenidos
Este miércoles 16 de octubre, Fariña dio por tierra con eso y habló no sólo de los teléfonos y computadoras sino también de la cantidad de veces que viajó a Río Gallegos, donde residía Báez y tenía el Grupo Austral, su nave insignia.
En el juicio hay 25 acusados, entre ellos, además de Báez y Fariña, están los cuatro hijos del empresario: Leandro, Martín, Melina y Luciana, así como el financista Federico Elaskar y el empresario Fabián Rossi.
Báez está detenido desde abril de 2016, por decisión del juez Sebastián Casanello. Su prisión preventiva fue luego prolongada por el TOF 4, que ratificó todos los argumentos del magistrado a la hora de detenerlo. Desde su detención, el empresario está alojado en el penal de Ezeiza, donde desde febrero pasado también está detenido su hijo Martín. Su detención se produjo luego de que se advirtieran medidas para mover dinero por fuera de la órbita judicial.
La investigación
El caso comenzó a investigarse en 2013, tras las declaraciones televisivas de Elaskar y Fariña, donde daban cuenta de las maniobras de lavado realizadas por Báez y su entorno. A lo largo de los años, el expediente creció hasta convertirse en un gigante de más de 200 cuerpos, superando así las cuarenta mil fojas. Sólo el legajo de investigación patrimonial de Lázaro Báez tiene cincuenta cuerpos, y las cajas de documentación entre la causa patrimonial y la conexa superan las 500. Además hay más de un centenar de bultos secuestrados, sólo en uno de los primeros allanamientos a la financiera SGI en el año 2013. En tanto que en los años de investigación el número de allanamientos supera los 500.
La causa también tiene un record en pedidos de cooperación internacional en materia penal, 1.300.000 de dólares secuestrados en una cuenta judicial del Banco Nación, dos aviones embargados en tanto que el total de Tasaciones de propiedades embargadas: 186.661.735 dólares.
En noviembre está previsto que empiecen los pedidos de penas por parte de las diferentes querellas del caso: la Oficina Anticorrupción (OA), la Unidad de Información Financiera (UIF), y la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). Luego será el turno del fiscal del juicio, Abel Córdoba.
