El dirigente de “Los Irrompibles” y candidato a vicejefe de Gobierno del Frente para la Victoria, Leandro Santoro, expresó su desencanto con el radicalismo, buscó explicar el viraje político de su organización y justificar sus antiguos tuits críticos al kirchnerismo.
Santoro, que asumió la autoría de los mensajes, explicó el espíritu de la red social: “Tiene un lenguaje grotesco y agresivo para provocar rebote”. A su vez se escudó en que fue “un mecanismo de defensa” porque sintió que “el kirchnerismo les robaba la bandera”.
“Estaban convocando a la política a los sectores que yo quería convocar: los pibes, intelectuales, artistas y los laburantes”, manifestó en el programa oficialista 6,7,8.
En tanto, el militante afirmó que “estaba tuiteando pavadas y chicaneando” porque “a nadie le importaba lo que escribía” y aseguró que “actuó como un pelotudo” . “Estaba recontra caliente con el kirchnerismo y estaba buscando el retuit”, afirmó.
Santoro también habló de la crisis de identidad y pertenencia que sufrió dentro del radicalismo porque “nunca le dieron la oportunidad de representar sus ideologías y colores”. “Es una oranización que no le importa lo que decís”, describió con crudeza los modos de conducción de la cúpula radical.
Click camporista. Santoro sostuvo que, desde un principio, al expresidente Néstor Kirchner lo vieron “con cierta expectativa” por “la política de Derechos Humanos, los cambios en la Corte Suprema, etc”. Sin embargo, según sus palabras, el cambio profundo se produjo con la invitación de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner al 30 aniversario de la Democracia, donde “retomé una vieja relación con el Cuervo Larroque y desarmé mis prejuicios con el kirchenerismo”.
“A Andrés [Larroque] no le importa la guita y es muy difícil encontrar un dirigente que no le importe la plata”, dijo Santoro sobre el dirigente camporista en la TV Pública.
“¿Con quién vas a construir la nueva etapa del kirchnerismo con los que están entregando el radicalismo al proyecto conservador del PRO o con nosotros?”, fue la pregunta sin dobleces de Larroque a Santoro. “Me hizo click la cabeza”, se sinceró Santoro ante la mirada de los panelistas del programa 6,7,8.
Su crisis se profundizó con las posiciones que adoptó el radicalismo y habló de un viraje “a la derecha” cuando invitaron al presidente de Shell para discutir la política energética o al presidente de la Sociedad Rural para conversar sobre la política agropecuaria. Tras acompañar la estatización de YPF, el partido “compró la agenda de las corporaciones”.
