La primavera comenzó y 20.000 cordobeses lo festejaran hoy asistiendo al recital que marcará el regreso de Callejeros, después de la tragedia de Cromañón, en la que murieron 194 personas.
El portón de ingreso al estadio cordobés Chateau Carreras al sector de campo se abrió hace instantes, puntualmente a las 12. Centenares de seguidores de la banda Callejeros, entre ellos muchos menores de edad, comenzaron a ingresar portando banderas del grupo, argentinas y de otras bandas de rock.
Cada persona que ingresaba era revisada por personal policial y de seguridad de la empresa que organizó el recital y luego pasan a otro sector donde son sometidos a un nuevo cacheo.
Las localidades están prácticamente agotadas y el operativo de seguridad es riguroso, teniendo en cuenta las amenazas formuladas en los últimos días por algunos padres de las víctimas.
Los fanáticos de la banda y sus mochilas eran revisadas de forma minuciosa por personal policial distribuido en tres cordones de control.
Buen comportamiento. Otros seguidores de la banda arribaron desde distintos puntos del país en micros de larga distancia, que eran detenidos en inmediaciones del estadio, donde personal policial ingresaba a los colectivos y antes de que bajaran los pasajeros revisaban sus pertenencias.
Entre los seguidores se observaron sobrevivientes de la tragedia de Cromañón quienes exhibían remeras amarillas con la inscripción "Basta de culpar a Callejeros".
En tanto, el jefe de la policía de Córdoba, Diego Palacios, explicó que durante el operativo se logró mucha colaboración de los concurrentes quienes acataron tranquilamente las indicaciones que recibían en la organización de los puntos de acceso.
El jefe policial señaló que durante hasta las primeras horas de la tarde sólo fueron incautadas "algunas botellas" con bebidas alcohólicas, lo que "no empañó el buen comportamiento que tuvieron hasta ahora" los asistentes.
Palacios destacó como parte de las medidas de seguridad la instalación de siete cámaras dentro del estadio, un control
vehicular exhaustivo en el área y la presencia de cinco anillos policiales.
El operativo de seguridad prevé también que los padres que se oponen a la realización del recital tengan un lugar para
protestar.
Un sobreviviente de la tragedia, que se identificó como Mario, y llegó desde la provincia de Buenos Aires, expresó que tiene una "mezcla de nervios y ansiedad" por la reaparicion del grupo y consideró que "hay que terminar la fiesta que comenzó en diciembre de 2004".
El joven, quien lucía una remera con la inscripción "No olvidar, siempre resistir por los sueños que se hundieron", indicó
El fanático de la banda dijo además que "comprende el dolor de los familiares, pero nadie sabe quién tiró la bengala y bien pudieron ser sus hijos".
Juez tiene miedo. El intendente de la ciudad de Córdoba, Luis Juez está asustado. “Tengo nervios y miedo a todo”, confesó.
Juez, en diálogo con Radio 10, dijo que "hace cuatro días" que no duerme, preocupado en la seguridad del evento, luego de que algunos padres de las víctimas de la tragedia de Cromañón amenazaran con “prender fuego la provincia”.
"Recibí un acoso de toda forma y de toda manera, de algunos padres que yo los entiendo porque partió del dolor, pero hubo otros que partieron de la irracionalidad", indicó esta mañana.
El precio de la fama. “Ojalá que Callejeros esté a la altura de las circunstancias, la gente les va a exigir otra conducta", remarcó.
Es que en horas de la tarde, el conjunto de rock volverá a los escenarios con un concierto que brindarán en el estadio mundialista Chateau Carreras de la capital provincial.
"El show va a empezar a las cinco de la tarde y a las seis y media terminará porque le hemos dicho al productor que a esa hora se acaba porque queremos descongestionar la zona antes de que oscurezca", señaló Juez.
"Ellos deben saber que la fama cuesta y que ahora la gente le va a exigir otra conducta".
Luego de lo sucedido el 30 de diciembre de 2004, cuando murieron 194 personal al incendiarse el mencionado boliche, nunca más Callejeros ofreció un recital de manera oficial.
“La banda cumple con todos los requistos, no está proscripta y no tiene ningún impedimiento para tocar”, aclaró.