Primero fue el coronavirus que enfermó a Cristina Kirchner y ahora el culpable es el fútbol, por la clasificación de Argentina a la final de la Copa del Mundo. La reunión del Grupo de Puebla, prevista para apoyar a la vicepresidenta contra el "lawfare" después de la condena a seis años de prisión e inhabilitación para ejercer cargos públicos en el marco de la causa Vialidad, se pospuso por el momento.
Así lo confirmó la propia organización a través de un escueto comunicado difundido en las últimas horas a través de las redes sociales. Ahí dijeron que el cónclave denominado “Voluntad popular y democracia. Del partido militar al partido judicial, las amenazas a la democracia” se hará en el mes de marzo, ya en 2023.
En el documento también manifestaron que el presidente Alberto Fernández es quien lo impulsa en solidaridad con la vice, “frente a la persecución político-judicial de la que ha sido víctima desde 2015, que quedó de manifiesto con la reciente condena judicial en su contra”.
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La primera reprogramación estaba prevista para el próximo lunes 19 de diciembre, ya con la vicepresidenta recuperada de la afección pulmonar.
Sin embargo, cuando la Argentina le ganó a Croacia el martes en el Mundial de Qatar y quedó dentro de la final, el panorama se alteró y la organización, con el presidente Fernández como actor clave, entendió que había que fijar una nueva fecha alejada del evento deportivo.
Ocurre que cualquiera sea el resultado del partido que se jugará el domingo, el encuentro de líderes quedaría apartado de la agenda ante el fervor deportivo. Después arranca el periodo estival y por eso se definió marzo como mes de realización. El objetivo seguirá siendo el mismo: cerrar filas contra el "lawfare" a Cristina.
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El Grupo de Puebla está conformado por decenas de líderes y representantes de países en su mayoría latinoamericanos que buscan una instancia para discutir políticas, ideas y los problemas que presenta la región. Con la condena que el Tribunal Oral Federal N°2 le dio a la vicepresidenta arrancó un operativo para armar una reunión de emergencia.
Hasta hace una semana ya estaba todo prácticamente cerrado, con lo que se esperaba que el Centro Cultural Kirchner sea el escenario también de una multitudinaria manifestación de apoyo a la vicepresidenta, que iba a dar unas palabras en el cierre.
Antes de las dos reprogramaciones se esperaba la llegada al país de la exmandataria brasileña Dilma Rousseff; el juez español Baltazar Garzón y la jueza brasileña y abogada defensora de Lula da Silva, Carol Proner. Entre los ex presidentes también era de prever la presencia de José Luis Rodríguez Zapatero (España), Evo Morales (Bolivia), Ernesto Samper (Colombia), y José "Pepe" Mujica (Uruguay), entre otros, publicó Télam.
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De todos modos hay un punto que genera mayor expectativa y es que el nuevo aplazo abriría la puerta a que lleguen al país dirigentes internacionales que no hubiesen podido participar en las fechas que estaban previstas para este mes. Uno de ellos es el presidente electro de Brasil Luiz Inácio "Lula" Da Silva, que para marzo ya estará en funciones, la vicepresidenta de España, Yolanda Díaz y el expresidente ecuatoriano Rafael Correa.
La gran pregunta es qué va a pasar con la movilización que preparaban organizaciones como La Cámpora y otras cercanas a la vicepresidenta para ir a apoyarla después de la condena. Por el momento no hay nada confirmado al respecto y en la causa judicial las novedades se darán también en marzo cuando el Tribunal que la condenó lea los fundamentos de su veredicto.
AS/ff
